Encrucijada

Por: Luis Antonio Godina / [email protected]

Cuando un grupo de amigos intenta ponerse de acuerdo para ir a cenar invariablemente es un conflicto: un restaurante, una taquería, un bar… en fin, las opciones menudean.

Ahora, intentar que un grupo de partidos políticos con ideologías distintas se pongan de acuerdo para construir políticas públicas, es una tarea muy complicada.

Si no lo creen vean estos textos:

El PRD lucha por promover, ampliar, respetar, proteger y garantizar el ejercicio de los derechos humanos entendidos en su más amplia acepción: civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales, de acceso a la información, de solidaridad para el beneficio colectivo para todas y todos los ciudadanos, grupos étnicos, con énfasis en las y los jóvenes, la infancia, mujeres, adultos mayores, comunidad Lésbico, Gay, Transexual, Travesti, Bisexual e Intersexual (LGTTBI), trabajadores migrantes en nuestro país y en el extranjero.

El PRD asume la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y la transversalidad de género. Impulsamos el acceso al mismo trato y oportunidades entre mujeres y hombres. Pugnamos por el acceso de las mujeres al pleno ejercicio de sus derechos humanos, políticos, sexuales, reproductivos y a decidir de manera libre e informada sobre su cuerpo. Reivindicamos la paridad de género en la participación y representación política, social, académica y en el resto de las esferas de la vida social, así como el cumplimiento de la perspectiva de género en las políticas públicas con un diseño transversal.

Y este:

Acción Nacional afirma el valor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural y el derecho de cada persona a que su vida sea respetada de manera total.

Cada mujer y cada hombre es un ser indivisible corporal y espiritualmente; un ser único, singular, irrepetible, con identidad propia y una dignidad intrínseca.

El derecho a la vida es inviolable. Por ser fundamento de todos los demás derechos, debe ser respetado, garantizado y protegido por el Estado, de acuerdo con las normas, principios y valores del derecho. Nadie es dueño de la vida, ni de la muerte.

El embrión humano es persona. Tiene dignidad y derecho a la vida, a la identidad, a la protección por el Estado y la sociedad. No puede ser objeto de manipulación ni de las agresiones que conducen a su destrucción y eliminación. Toda vez que el ser humano es en sí mismo un fin y no un medio, la clonación de seres humanos por cualquier razón debe ser prohibida. En la procreación puede ayudarse a la naturaleza, respetando la vida y la dignidad de las personas.

Son dos visiones muy diferentes de lo que México requiere, y son dos partidos que quieren construir una propuesta común para ofrecerle a los mexicanos.

¿Se vale tener sólo una propuesta electoral para derrotar al PRI?

¿Es válido hacer a un lado principios y propuestas sólo para intentar ganar una elección?

Estos son los tiempos en los que muchos salen a buscar ciudadanos que crean sus ofertas.

Y en esa búsqueda se olvidan principios, militancias, planteamientos, políticas, para abrir paso sólo a los apetitos personales.

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