Los dirigentes estatales del PRI y el PAN y el secretario de Derechos Humanos de Morena local intercambiaron reflexiones acerca de los comicios del domingo en programa radiofónico

Por Mario Galeana  

En el páramo electoral sólo queda un horizonte: la jornada de 2018. Los resultados de las elecciones en Coahuila, Nayarit y –sobre todo– el Estado de México, dejan a los líderes y representantes partidistas del PRI, PAN y Morena impresiones para saber de qué forma jugarán sus fichas en la próxima contienda.

Jorge Estefan Chidiac, líder del PRI, ve en la elección a la gubernatura de Puebla una contienda de tercios en la que no habrá un candidato a la presidencia de la República que arrastre votos a favor de sus abanderados, “como lo hizo Enrique Peña Nieto en 2012”. Y cree también una alianza necesaria entre el PVEM, Nueva Alianza y el Partido Encuentro Social (PES).

Jesús Giles Carmona, dirigente del PAN, coincide también en que su partido debe abrirse a una alianza amplia, aunque guarda para sí con cuáles partidos. “Ya nadie puede ganar solo”, dice. Cree, al igual que el ex gobernador Rafael Moreno Valle, que un candidato con posibilidades de triunfo sólo puede ser designado por la militancia. Y, en esa lógica, promete que su partido postulará su “mejor carta, un perfil orgullosamente panista”.

Carlos Figueroa Ibarra, secretario de Derechos Humanos en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, habla poco de alianzas. “La única que tenemos hoy es con el PT”, sostiene. Ve en Morena, su partido, una fuerza que se nutre “con el hartazgo del PRI y lo que ha hecho el PAN”, pero que tiene ante sí la maquinaria electoral que, por décadas, ambos partidos han alimentado para conseguir triunfo tras triunfo.

Las reflexiones de los tres representantes partidistas se realizaron en el programa Lingotes, que conduce el periodista Fernando Alberto Crisanto. La mesa de debate realizada la mañana de ayer ha servido no sólo para volcar sus propias impresiones del proceso electoral que se avecina, sino también para mandar mensajes a su propia militancia.

Estefan Chidiac advirtió, por ejemplo, que no hay nadie en el PRI que tenga una candidatura asegurada. Y en sus palabras reveló también una preocupación: la fuga de cuadros históricos para buscar posiciones en otros partidos.

“No hay un aspirante definido hoy para el partido. Todos tienen el mismo derecho. Nadie puede dar por descartado al PRI. Y si alguien lo hace y se va, es por algún motivo personal u oportunismo”, dijo.

Las Estrategias

El presidente estatal del PAN criticó a Ricardo Anaya Cortés por haber designado a Josefina Vázquez Mota candidata al gobierno mexiquense a través de una simple “fotografía del momento”: las encuestas.

“Fue un grave error de la dirigencia nacional apostar todas las canicas a la candidatura de Josefina Vázquez Mota, en donde al final obtuvimos un resultado histórico... pero de manera negativa”, dijo. Y Jorge Estefan Chidiac sonrió tímidamente al escuchar el “histórico” fracaso.

“Si queremos mantenernos como un partido ganador a nivel estatal u nacional, será importante que la decisión del candidato se haga a los militantes, en un proceso democrático. Si queremos llevar al PAN a la presidencia de la República, tenemos que abrir la decisión a las bases”, continuó Jesús Giles.

A lo largo del programa, que fue transmitido a través de Facebook Live, Carlos Figueroa Ibarra escuchó a sus opositores sin ninguna reacción. Su rostro era áspero y sólo sonrió al principio, cuando dijo que él, a diferencia del resto de representantes partidistas, no era político, sino académico.

En su opinión, el PRI ha rescatado el triunfo mexiquense “por la maquinaria tremenda de acarreo, compra de votos y algo novedoso –novedoso por su extensión–: la campaña del miedo”.

“Mientras haya más abstencionismo, mejor funciona la maquinaria electoral. Pero el antídoto es nuestro despliegue territorial”, dilucidó.

El dirigente del PRI no rechazó las acusaciones. En general, el debate siguió sin que uno y otro representante partidista se interrumpiera. Cuando se encontraban en cortes comerciales, Jorge Estefan Chidiac dijo que no le gustaban los debates como el que, la noche del domingo pasado, protagonizaron los líderes del PRI, PAN y PRD.

“Todos pierden. Mi esposa me dijo que mejor apagó la tele”, dijo con cara de irritación.

El líder tricolor en Puebla dijo que el PRI aún es “el partido con la mayor estructura y la mayor presencia a nivel nacional”.

Pero “no traemos los mismos votos que traíamos hace algunos años”, reconoció. La del próximo año, dijo, será para su partido una elección “de abajo para arriba: el PRI no tendrá un candidato a la presidencia que arrastre votos a los demás.

“La contienda del 2018 será en tierra, de cuerpo a cuerpo, y con 30% cada uno. Ningún partido puede echar las campanas al vuelo”, auguró.

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