La Loca de la Familia
Por: Alejandra Gómez Machia / @negramacchia
Los mexiquenses, ¿votaron o no por el PRI?
Cito un fragmento de la columna de Ricardo Raphael, donde narra su perspectiva de la jornada por los rumbos de Avandaro:
““Va a ganar el PRI aunque uno no quiera”, me aseguró una vendedora de elote fuera de la escuela Justo Sierra de San Bartolo Amanalco”.
“¿Cómo que quién va a ganar?”, reclamó casi ofendida la mejor tortillera de San Juan Atezcapan. “Aquí somos de mayoría priista”, añadió.
Las mantas que están fuera de las casas confirman en argumento. Dos de Delfina Gómez por ocho de Alfredo del Mazo”.
La gente está enojada, pero poquito.
Ya se les pasará.
Como siempre.
Aparentemente nadie en su sano juicio votaría por el partidazo.
¿Nadie?
¿Y la señora de los elotes y la mejor tortillera de San Juan Atezcapan?
“Es el voto del hambre”, dicen los que ven en la pobreza un catalizador de la propia desgracia.
Eso puede ser parte de la así llamada posverdad. La gente vota por hambre. La gente que vota por el PRI, vota porque los operadores les llenan las despensas y ofrecen cash a cambio del voto.
Pero, ¿y en medio de la secrecía del sufragio no se puede uno hacer como que va por un gallo y cruza al otro? ¿O es verdad el mito de que le piden foto de la planilla al incauto que se dejó convencer?
¿Fraude?
Las huestes lopezobradoristas dirán que sí. Que desde el PREP se ve la manipulación.
Pero, ¿y si sí votaron por el PRI?
O algo peor: ¡por del Mazo!
No cabe duda que, de ser así, el pueblo tiene un arraigado Síndrome de Estocolmo.