Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / [email protected]
De manera apretada el candidato del PRI a la gubernatura por el Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se alzó con el triunfo en la jornada celebrada el domingo en la vecina entidad, considerada como el bastión del tricolor a nivel nacional y cuna del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Era una panorama que se veía venir y que deja en claro, como una primera lectura, que sigue el contubernio entre el PRI y el PAN, los cuales se dividieron el pastel, algo que también era predecible, aunque ahora lo más importante será ver la reacción de Andrés Manuel López Obrador y su gente.
Desde hace un mes, cuando asistí a una reunión a la Ciudad de México, se daba por ganada la elección en el Estado de México para el PRI, al costo de lo que fuera y también se planteaba la posibilidad de una reacción violenta por parte de López Obrador y su gente, lo cual, también decían, beneficiaría al sistema.
De acuerdo a quienes encabezaron la reunión, una reacción violenta de Andrés Manuel y su gente volvería a unir al PRIAN en la campaña “es un peligro para México”; el cierre de calles y el bloqueo de carreteras y aeropuertos, sería el aderezo perfecto para reactivar el miedo del elector para evitar un triunfo del tabasqueño en 2018.
De entrada, los enemigos de AMLO ya iniciaron la campaña de descalificación en contra de El Peje, quien de inmediato se apresuró a rechazar el resultado del conteo rápido y el proceso electoral, lo cual no abona a su imagen y hace que se una en su contra lo que él llama “la mafia del poder”.
Debemos destacar también la baja participación que se registró en la elección del Estado de México, que no superó el 53%, lo cual permitió una impecable operación política (guerra de estructuras) que abonó al triunfo priista por 1%, lo cual puede derivar en el voto por voto y casilla por casilla.
Por lo pronto, para el presidente Peña este triunfo electoral obtenido por su primo, el candidato del PRI Del Mazo, es una bocanada de aire fresco para el cierre de su administración, la cual enfrentaba la peor coyuntura electoral, ya que no sólo estaban en juego Los Pinos, sino también la seguridad de su gabinete e incluso la suya propia.
Nada le asegura al PRI repetir en Los Pinos en 2018, pero al menos conservarán su bastión electoral, con los millones de pesos que representa su presupuesto y también su cuota electoral que le permite tener presencia en el Congreso de la Unión.
La gran perdedora de la jornada electoral fue la candidata del PAN a la gubernatura, la ex candidata a la presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, y los ingenuos que creyeron que la yunquista podría competir en la elección del Estado de México.
La campaña panista fue un auténtico desastre en el Edomex: Josefina, quien arrancó casi en empate técnico con la candidata Delfina Gómez y Alfredo del Mazo, terminó en el cuarto lugar en las preferencias electorales, lo cual se veía venir.
Este desastre panista, encabezado por Ricardo Anaya, se maquilla con las victorias panistas (negociadas) en Nayarit y Coahuila, donde los diversos grupos de Acción Nacional se adjudican el triunfo.
Anaya y su gente se asumen como los operadores del triunfo de Guillermo Anaya en Coahuila, mientras que Moreno Valle y su gente se adjudican el haber llevado a buen puerto la nave de Antonio Echevarría en Nayarit, donde operó lo más rancio del morenogalismo.
Lo que se avecina al interior del PAN será de antología y el futuro de su franquicia depende de los arreglos a los que puedan llegar Anaya, Moreno Valle y Margarita Zavala. Estos dos últimos cerrarán filas para descalificar al queretano y culparlo del desastre que resultó la elección en el Edomex.
El poblano es, por cierto, uno de los que mejor librado sale de la jornada, aunque ahora tendrá que ver cómo responden sus aliados priistas, los cuales podrían marearse con el triunfo obtenido “haiga sido como haiga sido” y creer que pueden repetir el esquema del Estado de México en 2018.
López Obrador deberá revivir sus antiguas alianzas con la izquierda –PRD, MC y PT–, para tratar de obtener esos puntos que tanta falta le hacen para obtener Los Pinos.
Andrés Manuel, finalmente, fue detenido en la jornada del Estado de México, pero su partido es el gran ganador, ya que en tan solo dos años pudo enfrentar de tú a tú a la todo poderosa estructura priista, lo que finalmente, si es inteligente, le abre la oportunidad para poder ir por Los Pinos en 2018.
Y, por cierto, ¿dónde quedaron los 11 puntos de ventaja de Delfina que decía Elías Aguilar?
