Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez /[email protected]
Una de las grandes limitantes de la minigubernatura era ver qué se podía hacer en 22 meses efectivos de administración.
La situación para Tony Gali no ha sido fácil al inicio de su mini gestión; en principio, ha tenido que hacer frente a las inercias de una administración que recién concluyó y otra que apenas comienza a acoplarse.
Los retos y expectativas son iguales de altos; de ese tamaño los dejó su antecesor Rafael Moreno Valle, cuya sombra aún pesa. Y pesa mucho.
Gali Fayad asumió como reto recuperar el tejido social de Puebla y eso quedó plasmado el miércoles con la presentación de su Plan Estatal de Desarrollo, en el que va más allá de mencionar las cifras o metas.
Siendo poblano de origen y familia, Tony Gali entendió que en este tiempo al frente de la administración estatal había poco que hacer en materia de grandes obras, por lo que decidió que su administración tendría como prioridad atacar de manera frontal un cáncer que se había enquistado desde más de 10 años en Puebla: la venta de combustible robado.
Gali Fayad entendió que si no atacaba cuanto antes el problema, éste iba a crecer hasta alcanzar dimensiones alarmantes, como ya ocurre.
De ahí que la prioridad durante estos 22 meses de administración sea atacar desde la raíz el problema del robo de combustible, el cual se había desbordado, y aceptó el reto de hacer frente al crimen organizado.
Pero no sólo eso, también recuperar a esas comunidades que se habían perdido y formaban parte de “autogobiernos” encabezados por el crimen organizado y las bandas de huachicoleros que se disputan la zona.
“Es por usted y por sus familias”, sentenció el gobernador José Antonio Gali Fayad luego de agradecer el apoyo brindado por la Federación, el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario Miguel Ángel Osorio Chong, el Ejército y la Marina de México.
Bien a bien no había entendido por qué Gali le había entrado a atacar un tema tan complicado y al que muchos decidieron dejarlo pasar.
Lo más fácil, insisto, era haberse hecho de la “vista gorda”. Aplicar el “pero qué necesidad”; sin embargo, el actual gobernador decidió que ése iba a ser su legado; esperamos que logre el objetivo de frenar a la delincuencia organizada y después comenzar a recomponer el tejido social, muy dañado, en la zona del triángulo rojo.
