Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez@riva_leo 

Mucho nos quejamos los poblanos sobre el tema de la inseguridad pública, el cual se ha convertido en el principal problema durante este 2017.

Las cámaras empresariales, las universidades, las más diversas organizaciones se dicen hartas del problema de la inseguridad y firman desplegados en los cuales demandan que la autoridad de respuesta a sus legítimos reclamos.

Los medios de comunicación nos sumamos a la cruzada y a través de nuestros diferentes espacios condenamos, lo que hemos llamado la falta de respuesta de las autoridades; incluso, llegamos a festejar en el colmo de los males, los actos de justicia por propia mano (linchamientos) como el ocurrido en Tehuacán con “el Pepino”, se lo merecía, decimos, en nuestro papel de “jueces” de la sociedad.

Pero la gran pregunta es: ¿Y nosotros que hacemos como sociedad, para evitar que crezca la inseguridad? ¿A caso participamos? ¿A caso nos organizamos para apoyar a las autoridades? ¿Denunciamos? O somos simples espectadores a la espera de que el presidente municipal o el gobernador resuelvan el problema.

Los organismos, como las cámaras de comercio, le reclamaron hace unos días al gobernador Gali, por qué el tema de la inseguridad azota a la ciudad de Puebla; sin embargo, la pregunta es: ¿de qué manera contribuye la Canaco a la solución del problema? ¿Cómo apoya a las autoridades? ¿Sólo a través de desplegados?

En este mismo espacio he insistido, una y otra vez, en la necesidad de la participación ciudadana para resolver una buen parte de los problemas que aquejan a los mexicanos.

Somos una sociedad poco participativa en todos los aspectos y esta es la grave tragedia; por la cual, los gobiernos y ahora la delincuencia parecen estarnos sometiendo.

Hace unos días, en entrevista para Efekto10 Noticias, el espacio que tengo el gusto de dirigir, a través de la KeBuena 1010 de AM, el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, me comentó que las colonias que mejor han resistido al azote de la delincuencia son aquellas que se han organizado y que han conformado grupos de VhatsApp, junto con la policía, para ayudarse mutuamente y esto se ha transformado en una muy buena experiencia.

Las universidades, en vez de quejarse por el tema de la inseguridad, deberían mejor organizar foros, a través de sus Facultades de Derecho, para analizar el tema del nuevo sistema penal de justicia, el cual es el señalado por los gobernadores, incluido el de Puebla, Tony Gali, como el culpable de que se haya incrementado, la inseguridad en el estado.

Por qué las cámaras empresariales no emplazan a los diputados federales para que cuanto antes, como se ha pedido al seno de la Conago, se modifique el artículo 19 de la Ley para que los presuntos delincuentes sean detenidos y puestos a disposición de la autoridad y no queden libres, como actualmente está sucediendo.

Es necesario que a la par de las condenas en contra del gobierno, se exija también a los diputados federales que le entren al tema y ante el clamor popular estudien este asunto que tantas complicaciones ha generado en todo el país.

Es necesario que todos pasemos del nivel pasivo al activo y seamos parte de la lucha en contra de la delincuencia y no solo nos la pasemos señalando o criticando.

Es cierto, el papel fundamental de garantizar la seguridad de los ciudadanos le concierne al estado, es parte del pacto entre ambas partes, pero también ante situaciones tan complicadas, es necesaria la participación social como punto medular para combatir a la delincuencia, so pena de que después lamentemos las consecuencias.

Una excelente recomendación de mi querido amigo Alejandro Montiel Bonilla, es el documental de Netflix titulado Deshonestidad, la verdad acerca de las mentiras, en donde el tema principal, es que todos somos corruptos y en todos los países existe la corrupción, el fin del asunto es cómo la sociedad sanciona estas conductas que lesionan al núcleo, lo cual si marca una diferencia.

Hoy, creo que cómo sociedad es mucho lo que nos debemos de plantear en el rol que nos toca jugar, ante el grave problema de inseguridad que azota Puebla.

Un raro movimiento a favor de Pacheco. Desde lo más recóndito del infierno, ha surgido un grupo que quiere hacer presión social para que el exlíder del sindicato del Ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco, sea trasladado al Centro de Readaptación Social de Puebla, lo cual no va a ocurrir.

Este personaje quiere ser presentado como un mártir político, cuando en realidad se trata de un pillo de siete suelas que deberá de sus culpas y vaya bandera política que buscan agarrar los promotores del traslado de Pacheco al penal de Puebla, miserables y de pena ajena.

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