En su primera etapa, esta iniciativa pretende atender a 160 mil personas en la capital poblana que todos los días padecen hambre; en unos años se abatiría la pobreza alimentaria de 247 mil poblanos
Por Berenice Martínez
Luis Banck Serrato y José Antonio Gali Fayad tomaron una decisión que muy pocos políticos en el mundo, mucho menos en México, quieren tomar: erradicar por completo la pobreza alimentaria en sus comunidades.
A nivel mundial, las principales ciudades de los países del primer mundo lo han intentado sin que hasta el momento haya resultados espectaculares.
Pero Banck Serrato, respaldado por Tony Gali, puso en marcha un programa inédito a nivel nacional: el modelo Puebla Comparte, mediante el cual se pretende atender en una primera etapa a 160 mil personas que diario padecen hambre en la capital poblana.
La meta final es erradicar este problema, por lo que el universo abarcaría, en unos años, a 247 mil poblanos.

¿Por qué este modelo puede ser exitoso? Porque cada día se desperdician en Puebla mil 400 toneladas de comida en diferentes centros comerciales, mercados y expendios que puede aprovecharse.
A decir del alcalde de Puebla, la iniciativa tiene una particularidad única: es un esfuerzo compartido entre la sociedad civil y autoridades. El objetivo es que, a través de la incorporación de los ciudadanos, el modelo trascienda los periodos de gobierno.
Es más, el gobernador Gali Fayad confía en el alcance del programa y carpeta en mano acudirá con sus pares en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para que puedan replicarlo.
“Hoy es un día especial para Puebla”, dijo Luis Banck en La Resurrección, donde aseguró que el programa tiene muchos actores pero no protagonistas, sólo colaboradores que van desde universidades, iglesia, empresarios hasta autoridades estatales y municipales.
La idea a través de esta causa es “darle de comer a quien más lo necesite”, toda vez que Puebla ha sido ejemplo nacional en el combate al hambre, pues de 2010 a 2015 el número de personas que carecen de alimentos se redujo a la mitad, a 247 mil, en el municipio de Puebla.
El alcalde capitalino precisó que en el estado 350 mil personas que sufrían hambre dejaron de tenerla, lo que significa que “sí se puede; cuando nos sumamos es posible acabar con la pobreza”.

Convencido de que el hambre no es invencible, Luis Banck aseveró que Puebla Comparte reúne la certeza de que la capital del estado en un futuro deje la escasez alimentaria para convertirse en una ciudad más amable, humana y segura.
Pero tanto Banck como Gali coincidieron que el reto en esta iniciativa es dejar de desperdiciar toneladas de alimento y dotar de despensas a miles de habitantes que amanecen y duermen sin haber comido.
Es más, el gobernador poblano previó que el ejemplo del Banco de Alimentos se replique en otros estados del territorio nacional y convertir el programa en México Comparte, con la solidaridad de voluntarios y colaboradores.
Por ello el recurso bipartito proveniente del impuesto de los contribuyentes no terminará en 2017, pues el programa tendrá continuidad para 2018 bajo el compromiso de refrendar y hacer crecer la aportación y lista de beneficiarios de Puebla Comparte.
“¿Cómo lo podemos dejar amarrado para que otros funcionarios que lleguen en 2018 hagan lo mismo?; ahí está lo que tenemos hoy como tarea para que este (programa se) quede definitivamente”, señaló.
Como parte de la estrategia contra el hambre, Gali Fayad refirió que desde el primer mes de su gobierno se han entregado 550 mil desayunos diarios, calientes y fríos en el estado. Además se le dio continuidad a las Unidades Móviles Alimentarias (UMA) que posteriormente se replicaron en el país.
Sin embargo, el compromiso no termina aquí: la intención es disminuir la pobreza y el hambre con el esfuerzo de los ciudadanos, empresarios, universidades y la Federación.
“Sólo la conjunción de esfuerzos en una Puebla compartida puede lograr que esas 247 mil personas, sobre todo niños, que hoy no tienen algo para llevarse a la boca, día a día pueda ser una realidad que no tengan hambre”, concluyó tajante el gobernador Tony Gali.



