En la conclusión de la charla con el empresario radiofónico, Rafa Cañedo Carreón rememora la figura de su padre, la amalgama perfecta de político y empresario: don Rafael Cañedo

 

Por Mario Alberto Mejía 

Rafael Cañedo Benítez, padre de nuestro entrevistado, aparece en la conversación. No podía ser de otra manera. Rafa admite que se estaba preparando para algo que podía haber sido la campaña a la gubernatura de Puebla. Una operación de enfisema se le atravesó y don Rafael ya no salió del hospital. O sí: para ir a la funeraria. Rafa hijo quiere ser como su padre: empresario y político. Por lo pronto hoy aquí abre su juego: le encantaría estar en una de las boletas electorales en 2018.

 

Mario Alberto Mejía: Tu papá combinó su cargo ejecutivo en la empresa con la política. Fue presidente municipal, diputado federal, senador...
Rafael Cañedo: Prácticamente fue de todo. Sólo le faltó la gubernatura.

MAM: Bueno, se estaba preparando.
RC: Se estaba preparando,
efectivamente.

 

MAM: Porque cuentan que Melquiades  Morales  había tomado la decisión de impulsar a su gran amigo a la gubernatura.
RC: Cuentan, como dices. La realidad es que no sé. A mí Melquiades nunca me ha dicho: “iba a ser tu papá”. Pero obviamente parece ser que así era. Pensando en lo que venía se trató de preparar, pero le falló la preparación.

 

MAM: Murió en la antesala.
RC: Murió en la antesala de la campaña.

 

MAM: De Casa Puebla.
RC: Sí. Prácticamente.

 

MAM: Tú fuiste presidente de un partido político en Puebla.
RC: De Nueva Alianza. Pero eso fue en una época muy complicada para mí: la época en la que te platico que tuve un problema.

 

MAM: Pero antes habías sido candidato del PRI.
RC: Fui candidato del PRI a diputado federal en el 2006, que fue un año político también muy complicado. Obviamente el PRI perdió. Jugué por el noveno distrito. Perdimos todos los de la capital.

 

MAM: ¿Con quién perdiste ahí?
RC: Con Violeta Lagunes. Violeta de veras me cae bien, pero siempre te queda el gusanito de que lo pudiste haber hecho mejor.

 

MAM: Sí, porque ella llegó a la cámara a lanzar coca-colas en lata… ¿la política partidista te sigue interesando o te vas a dedicar exclusivamente a la radiodifusora?
RC: La política siempre me ha llamado la atención. ¿Que me gustaría seguir participando para hacer un mejor país? Claro. ¿Dónde? Donde quepa, porque muchas veces lo que uno quiere no es lo que es. Donde quepa, para ayudar a este país, a este estado y esta ciudad. Me encantaría.

 

MAM: ¿Te veremos en la boleta electoral en el 2018?
RC: Ojalá lo supiera. Me gustaría. No te digo que no. Pero depende de tantas cosas. Ahora sí que yo tengo que hacer mi trabajo, y si mi trabajo le importa a alguien, perfecto. Si a alguien le interesan mis valores y mi forma de ser y de pensar, excelente. Si creen que se alinean con los de algún partido político, con los de un proyecto político, y me invitan, yo con mucho gusto participaría.

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