En las calles 12, 14 y 16 ponientes los objetos preferidos por los ladrones son celulares, relojes, bolsos y artículos personales; comerciantes y colonos agregan otro mal: el robo a transporte público
Por Osvaldo Valencia
Con el reordenamiento de los vendedores ambulantes el robo a transeúntes se trasladó a las calles 12, 14 y 16 Poniente del Centro Histórico de Puebla
En un recorrido realizado por 24 Horas Puebla vecinos y locatarios de la zona manifestaron que, en estas primeras semanas que entró en función el Corredor Comercial, se reportaron por lo menos dos asaltos al día.
Celulares, relojes, bolsos y artículos personales como cadenas y aretes son los objetos preferidos por los delincuentes; mientras que los colonos y personas que observan cuando se lleva a cabo el atraco no pueden hacer algo para evitarlo.
“Hace 15 días a una señora le arrancaron los aretes y la aventaron contra la pared de un negocio, cuando salimos a ayudarla vimos que hasta le sangró el oído izquierdo”, relató Guadalupe, una señora que ha trabajado en la 12 Poniente por más de 20 años.

Debido a la cantidad de años que ha laborado en la zona, mencionó que el incremento de la violencia en las calles donde se instaló el programa del Ayuntamiento se debe a la presencia de vendedores ambulantes, pues “los robos se dan en gran medida en los puestos de comercio informal”.
“Por lo regular se roban entre ellos, luego ves que baja corriendo un chavo porque le robó a un ambulante; hace ocho días eso pasó y los ambulantes bajaron, lo agarraron y le pegaron. Por eso digo que el desmadre lo causan ellos”, agregó Guadalupe.
El martes pasado, José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, comentó que en los locales de la zona bajó 90% el promedio de delitos por la reubicación de vendedores ambulantes a las calles del Corredor Comercial, contabilizando cinco robos por semana, cuando se llegaban a suscitar hasta 15 en un día, aunque algunos vecinos señalan lo contrario.

“A diario, por lo menos ves dos asaltos entre la 14 Poniente y la 3 Norte, antes esos mismos los escuchabas a lo largo de una semana”, dice Carlos, quien vive en un edificio en la 14 Poniente.
Para él, otro de los problemas que genera el Corredor Comercial es el robo a personas en el transporte público y privado, pues la presencia de vendedores ambulantes y la gran afluencia vehicular provocó que los ladrones cambiaran su modo de operar.
“Aunque intenten quitar cosas como la informalidad y hagan operativos para que no se instalen en otras calles no se dan cuenta que crecen otros problemas en la ciudad como el robo en el transporte público”, sentenció Carlos.

