Encrucijada
Por: Luis Antonio Godina / [email protected]
¿Qué ha pasado en Puebla que hemos perdido la seguridad que teníamos?
¿Qué ha pasado en nuestro estado que ya no nos sentimos seguros, como antes?
¿Qué ha ocurrido que ha llevado a Puebla a tener 732 asesinatos en 2016 cuando en 2007 eran 273?
El incremento en la inseguridad lo hemos visto como un acontecimiento natural, que forma parte de los que ocurre en el país y en el mundo.
No es así.
La seguridad es uno de los bienes que los gobiernos deben garantizar.
En Puebla, es necesario construir políticas públicas que permitan a los ciudadanos tener certeza sobre sus bienes y su seguridad personal y la de sus familias.
Por ello, los gobiernos deben estar cerca de los ciudadanos, escucharlos, atenderlos y, juntos, definir el rumbo de las acciones a seguir.
Puebla es un estado heterogéneo en donde conviven muchos Pueblas, y a todos ellos es necesario atenderlos y, sobre todo, encontrar soluciones a los múltiples problemas que enfrentan.
En las zonas rurales, la inseguridad ha llegado para convivir, de manera cotidiana, con los poblanos, maltratando un precario nivel de vida, y lesionando el desarrollo al que aspiran.
En las zonas urbanas, la inseguridad afecta a las posesiones de muchos que, con trabajo y esfuerzo, construyen su patrimonio.
Esas dos realidades debemos combatirlas con talento, conciencia y dedicación.
Hoy, los gobiernos deben ser, más que nunca, aliados de los ciudadanos, estar con ellos. Nunca más los poblanos deben enfrentar sus problemas de inseguridad solos.
Por ello, la definición de políticas públicas que incidan en la seguridad debe hacerse al alimón entre ciudadanos y gobierno
Aquellos tiempos en que las definiciones se hacían detrás de un escritorio se han ido.
Hoy, es la participación de los ciudadanos la que nos hará fuertes y exitosos.
Pensemos en construir, juntos soluciones.
