
La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Tan protegido se siente Juan Carlos Lastiri por Miguel Ángel Osorio Chong que no duda en violar la ley todos los días en aras de ganar una candidatura que le será negada.
A la cínica exhibición del lucro que hace de los programas sociales —y que el quintacolumnista hizo pública en la anterior entrega de esta columna—, el subsecretario de la SEDATU suma nuevos delitos.
Gente suya —que cobra con él, que le es leal a cambio de dinero— pide un “moche” del 50 por ciento en las obras que la secretaría hace en los municipios.
Ante esa exigencia, los alcaldes terminan por hacer las obras mal y con material de pésima cantidad.
Las quejas por esa imposición van a la alza y están por escalar el ámbito federal.
Lastiri sabe que si las denuncias llegan a Gobernación no pasará nada, pues su amigo el secretario terminará por bloquearlas.
Otra modalidad de los delitos que comete tiene que ver con los programas que promueve su secretaría.
A los beneficiarios los obliga a firmar la petición de que el PRI haga una consulta a la base en aras de que él sea candidato a Casa Puebla.
Los formatos de “Decisión Puebla18. Decide el PRI que quieres” son cubiertos con los datos de los citados beneficiarios.
La amenaza es rotunda:
“¿Quieres ser beneficiario?, firma la petición”.
Lastiri tiene todas las canicas puestas en el escenario de que el candidato del PRI a Los Pinos será Osorio Chong.
¿Y si el abanderado es otro?
José Antonio Meade, actual secretario de Hacienda, no ve con buenos ojos los delitos cometidos por Lastiri ni la ineptitud de las que constantemente da muestras la otra protectora del subsecretario: Rosario Robles.
Este escenario es tan catastrófico para Lastiri que prefiere no verlo.
Hace bien:
El engaño es mejor que la realidad para los esquizofrénicos.

El Destino de un Secretario, Manuel Bartlett Díaz se ha vuelto el payaso de las cachetadas
Víctima del síndrome Labastida —“Me ha llamado chaparro, mariquita, Lavestida, mandilón”, el hoy muy blando ex secretario de Gobernación dice que desde hace 29 años es el chivo expiatorio del fraude electoral.
Metido en una cadena de mentiras —maquilada por sus declaraciones—, dijo primero que Salinas no ganó las elecciones de 1988, luego dijo que no había dicho eso y ahora sale con que no sabe si Salinas ganó o no.
Ufff.
Lo único cierto es que hoy está más en entredicho que nunca y que si en 29 años no fue capaz de quitarse la fama de defraudador electoral no podrá hacerlo nunca.
De hecho, cuando sus huesos terminen en una tumba del Panteón Francés —donde compró un terrenito a plazos—la nota de los periódicos irá en el sentido de que murió el hombre al que se le cayó el Sistema en el 88.
“Infancia es destino”, dijo Freud.
En el caso de Bartlett la frase es cruda:
“Fraude es destino”.
Ni más ni menos.
Noticias del Circo Freak
Ante el fracaso brutal de la marcha que convocaron sobre el tema de la inseguridad, los integrantes del Circo Freak de López Obrador optaron por hacer una rueda de prensa y patalear desde la comodidad del Hotel Royalti.
Los rostros frustrados lo dicen todo.
Ahí estuvieron Alejandro Armenta, Miguel Barbosa y Rodrigo Abdala como lamentando que no lograron juntar en su famosa marcha ni a doscientas personas.
Pena ajena, oh, Dickens.

