Por: Mario Galeana / @MarioG24H
Foto: Archivo EsImagen
Uno de los pilares del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio (NSJPA) es el uso de medidas cautelares a la prisión preventiva, pero en Puebla 40% de la población penitenciaria detenida por delitos del fuero común se encontraba bajo dicha disposición.
Ello implicaba que sólo seis de cada 10 reos habían sido sentenciados. La reclusión del resto podría haber vulnerado la protección de su presunción de inocencia y la seguridad de su proceso, dos de los puntos clave del NSJPA, de acuerdo con el Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC).
En un informe publicado en días pasados, la organización indica que en entidades como Durango y Baja California Sur la prisión preventiva se ha aplicado en más de 70% de los reclusos, y sólo el resto ha sido sentenciado. Por el contrario, en las cárceles de la Ciudad de México sólo 10% de los procesados se encuentra recluido bajo esta medida cautelar.
Basada en datos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) correspondientes a julio del año pasado, la investigación también señala que el uso de prisión preventiva debería disminuir paulatinamente con la implementación del nuevo sistema, donde se le considera como una medida cautelar “excepcional”.
“Es primordial el uso de medidas cautelares distintas a la prisión preventiva (…) Se debe valorar adecuadamente el grado de riesgo procesal que representa un imputado para la víctima, la sociedad y la conclusión del proceso, al enfrentar su juicio en libertad”, indica el informe Hallazgos 2016: Seguimiento y Evaluación de la Operación del Sistema Penal de Justicia en México.
El gobierno del estado y varias administraciones municipales han criticado que, precisamente, el NSJPA no incluye la prisión preventiva cuando se detiene en flagrancia a personas que incurren en delitos considerados como no graves.
Por los ilícitos de robo de hidrocarburo y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, por ejemplo, el actual sistema de justicia no contempla como medida cautelar la prisión preventiva.
Ello ha hecho que una docena de actores políticos lo consideren una puerta giratoria: la salida expedita de delincuentes que logran conciliar y, en su caso, reparar el daño a las víctimas.
Así se libraron de la cárcel 2 mil 338 personas desde el 18 de junio de 2016 hasta principios de junio de este año, de acuerdo con el alcalde Luis Banck Serrato.
