Fue puesto a disposición del juez de control adscrito al Centro de Justicia Penal federal de Veracruz, que ordenó su detención; es el segundo munícipe del triángulo rojo apresado
Por Guadalupe Juárez
El alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde, fue detenido este miércoles en la demarcación que gobierna por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) con apoyo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y la Secretaría de Marina (Semar), por el delito de lavado de dinero en gasolineras de su propiedad.
De acuerdo con un comunicado de la PGR, la orden de aprehensión fue girada después de que la unidad de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) diera a conocer “la detección de operaciones con un elevado monto de recursos” que tal vez fueran producto de actividades ilícitas.
El edil afiliado al partido Pacto Social de Integración (PSI) fue trasladado al estado de Veracruz, donde quedó a disposición del juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en aquella entidad, quien definirá la situación del presidente municipal.
Morales Ugalde es dueño, junto con sus familiares, de diferentes centros de abasto, donde tras varios operativos en abril de este año la SCHP detectó anomalías en las gasolineras con las claves E10561, E00812, E05342 y E126332.
Posteriormente, Petróleos Mexicanos (Pemex) rescindió los contratos y clausuró varias estaciones al detectar diferencias entre la compra de combustible que les adquirían y la cantidad que vendían, entre ellas una de la propiedad de Morales Ugalde y otra donde es socio bajo el nombre de Distribuidores de Combustible de Palmar de Bravo, SA de CV.

El pasado 2 de junio el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, afirmó que el munícipe era investigado por lavado de dinero y evasión fiscal.
Cabe señalar que Pablo Morales asistió al primer informe trimestral de labores del gobernador José Antonio Gali Fayad, donde negó haber escapado del municipio que gobierna por la investigación ante posibles vínculos con huachicoleros.
Aquel día, 31 de mayo, el munícipe reconoció que tres de sus gasolineras eran auditadas por el SAT, pero negó que las primeras pesquisas hayan identificado venta de combustible ilícito en las estaciones de servicio en medio de rumores que aseguraban había huido para evadir la justicia.
Pablo Morales es el segundo alcalde detenido por su presunta relación con el robo de hidrocarburo, pues el edil de Atzitzintla, José Isaías Velázquez Reyes, fue aprehendido por sus presuntos vínculos con la banda de Los Bukanas, célula delictiva perteneciente al cártel de Los Zetas, originarios de Veracruz a quienes al parecer protegía.

Nadie por encima de la ley: Gali Fayad
Luego de la detención del presidente municipal de Palmar de Bravo, en un breve comunicado el gobernador José Antonio Gali Fayad reconoció la labor conjunta de la PGR y la Semar en la detención de Pablo Morales Ugalde.
Afirmó que en Puebla nadie está por encima de la ley, “y quienes incurran en actividades ilícitas deberán asumir su responsabilidad con todo el peso de la misma”.
El mandatario refrendó su compromiso para que el gobierno del estado trabaje de manera coordinada en el combate frontal al robo de hidrocarburo.
PSI fija postura
En tanto, el PSI envió un comunicado donde señaló que “cualquier persona que incida en actividades ilícitas deberá hacerse responsable de ello”, en referencia a la detención del edil de Palmar de Bravo.
Manifestaron confiar en que la investigación por parte de las autoridades será exhaustiva y conforme a derecho.

¿Quién es Pablo Morales Ugalde?
“Prometo trabajar para mejorar el bienestar humano del municipio y asimismo hacerlo crecer de una forma nunca antes vista, que mis obras hablen por mí”, dice la descripción del alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde.
Tomó posesión al cargo en 2014 bajo las siglas de Pacto Social de Integración (PSI), su antecesor fue su medio hermano, el priista Eduardo Morales Genes, cuya gestión fue marcada por la violencia y actos de nepotismo.
A Pablo una mujer le exigió pensión alimenticia para un hijo producto de una relación extramarital y lo acusó de quererle quitar al menor de edad e inclusive de ser violento con ella.
Su gestión era reprobada por varios de los pobladores, quienes al percatarse de la presencia de los huachicoleros en la zona y del control que tomaron del lugar, lo buscaban para que los ayudara pero el edil nunca se encontraba, ya que sus colaboradores decían que viajaba frecuentemente a la capital poblana.
En una ocasión empleados de confianza que pidieron la gracia del anonimato denunciaron que funcionarios cercanos al edil no sólo estaban relacionados con bandas dedicadas al robo de combustible, sino con grupos delictivos que asaltaban unidades en la autopista Puebla-Orizaba, además de que avisaban a los delincuentes cuando había operativos.
