Desde cobro de piso hasta aplicar la violencia directa contra vendedores, al historial del dirigente se agrega otro: organizar los mítines para Morena, su flamante instituto político, señalan testimonios, que por temor, piden el anonimato

 

Por Osvaldo Valencia

Manuel Valencia Martínez, un oscuro dirigente de comerciantes ligado a delincuentes, ex presidiario, presunto usuario de servicios de parejas swinger, líder de golpeadores y quien intentó infructuosamente desestabilizar al Ayuntamiento de San Martín Texmelucan para impedir que sus ganancias por cuotas ilegales se redujeran 50%, fue destapado como el flamante operador de Morena en esa región.

Sus mecenas: Martí Batres Guadarrama, líder de Morena en la Ciudad de México y el diputado federal Alejandro Armenta Mier.

Manuel Valencia acompañó hace unos días al ex priista Armenta Mier a un mitin partidista, pero ahora, enfundado en su nuevo cargo de operador político de Morena en San Martín Texmelucan, amagó de nueva cuenta con tomar la alcaldía de ese municipio.

Las ligas del líder de la Federación de Comerciantes, Colonos y Campesinos de Puebla y Tlaxcala (FCCCEPT) también se extienden a Anaís Burgos, enlace de Morena en el valle de Chalco, en el Estado de México, y Nahum Ruiz Taboada, dirigente del partido de Andrés Manuel López Obrador en Texmelucan y principal asesor de Manuel Valencia.

El dirigente, entre otras cosas, obtiene ingresos mensuales de un millón de pesos, una buena parte de esos recursos provienen de una garita ilegal que impuso en el tianguis más grande de América Latina.

Pero el historial va más allá: querellas penales, extorsiones, cobros de piso, golpizas y vínculos con delincuentes son algunos de los señalamientos en su haber.

 

Violencia, el sello de Manuel Valencia

Su faceta de agresiones la ha conocido más de uno. Enrique Ortega López y Paloma son tan sólo unas de las víctimas de los grupos de choque, extorsión y cobro de piso que controla Manuel Valencia en San Martín.

Golpes contra Paloma y amenazas latentes de herirlo con un arma punzocortante para Enrique fueron las evidencias que los grupos de Valencia Martínez dejaron en una familia de comerciantes informales de San Martín Texmelucan por negarse a pagar una cuota por derecho de piso al líder tianguista.

Inclusive la búsqueda de poder lo ha llevado a confrontar a otras agrupaciones ambulantes. Aristóteles Campos Flores, líder de Antorcha Campesina en la región, fue blanco de sus hostigamientos, según denunció, queja que llegó a la Fiscalía General del Estado (FGE), la cual fue consignada por diversos medios de comunicación.

El destrozo de ventanas y muebles de su casa, la madrugada del 29 de mayo de este año, a cargo de un comando armado, fue el mensaje de que el líder del tianguis más grande de América Latina mandó para que Antorcha Campesina se retirara en sus dominios.

Detrás de extorsiones y agresiones está también su hijo Juan Raúl Valencia, su operador en San Martín, quien ha sido señalado por vendedores del tianguis como prepotente y peligroso, además de contar con un expediente en proceso en el que destaca que ha sido cómplice en múltiples actos de extorsión, reveló el director de esta casa editorial, Mario Alberto Mejía.

Bajo los hilos del tianguista también se encuentra Martín Edgar Carrillo Contreras, quien –según fuentes dignas de confianza– era el titular de la línea telefónica con la cual amenazaron a personal de 24 Horas Puebla, intimidaciones que llegaron hasta el quintacolumnista, quien decidió denunciar ante la FGE el caso.

Morena y el líder del tianguis  más  grande de Latinoamérica

“Estoy con ustedes, Manuel”, fueron las palabras con las cuales el ahora militante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Alejandro Armenta Mier reveló el vínculo de Manuel Valencia con el partido de López Obrador, en un evento en San Martín Texmelucan.

Con siete mil tianguistas acarreados por Manuel Valencia al evento de Armenta Mier y al grito de “¡Alejandro, gobernador!”, el dirigente de los vendedores en Texmelucan le mostró su apoyo a Morena.

Aunque su relación con Armenta Mier no es la única que lo une con el partido de López Obrador.

De acuerdo con fuentes extraoficiales, la mano amiga del tianguista con el instituto político es la de  Nahum Ruiz Taboada, dirigente, presidente del bufete jurídico gratuito de Morena en el municipio, pero principalmente uno de los asesores más cercanos a Valencia Martínez, y con quien comparte información del partido y de la FCCCEPT.

Su relación con Ruiz Taboada lo lleva a Martí Batres, ex presidente del CEN de Morena y con el enlace distrital de Chalco, Anaís Burgos, ambos cercanos a Nahum Ruiz Taboada y a Manuel Valencia.

 

La ayudadita para AMLO

Para cada movilización, social o partidista en la región, Manuel Valencia sabe la operación que tiene que poner en marcha.

De acuerdo con testimonios que pidieron mantener el anonimato, a través de su hijo Juan Raúl, el líder del tianguis de Texmelucan comienza a gestionar las “cuotas” de asistencia a los mítines del partido. Sí, el de López Obrador.

Sus cuotas no sólo consisten en llenar espacios frente al templete, también en contribuir al millón de pesos que –según autoridades del municipio– recauda por el cobro de piso.

A cambio de estas dos condiciones, los comerciantes obtienen una cosa: permiso para seguir vendiendo en un lugar del tianguis.

Quienes se llegan a oponer encuentran dos cosas: el fin de sus derechos para trabajar en el tianguis más grande de la región y una amenaza a su integridad física.

Lo único que deben hacer es llenar un formulario donde digan quiénes son y dar los datos de las 10 personas que llevarán al mitin para convertir en un evento multitudinario los actos que encabece Andrés Manuel López Obrador.

Y, en caso de no asistir o llevar la cuota de asistentes requeridos, la dirigencia de la agrupación tianguista ejerce “multas” que van desde sanciones económicas, el cierre de su puesto, hasta la agresión física.

Lo mismo ocurre con las movilizaciones orquestadas por el mismo Manuel Valencia.

Cuando el líder tianguista amaga con ocupar el Palacio Municipal, los vendedores saben que significa que, por días o semanas, ellos tomarán las instalaciones municipales. Tal como pasó en mayo del año en curso, cuando el mismo alcalde Rafael Núñez denunció que Valencia Martínez se encontraba detrás del movimiento que le hicieron perder a la Comuna 16 millones de pesos por recaudación tras 16 días que duró la toma de las instalaciones.

Mediante un “calendario de guardias”, los tianguistas se organizan para repartirse las jornadas, ya sea por horas o días.

“Nadie se opone (a lo que dice Manuel Valencia) por temor a perder su puesto”, dijo uno de los testimonios  sobre el modus operandi al interior de la FCCCEPT, bajo el régimen de Manuel Valencia Martínez, el operador de Morena en San Martín Texmelucan.

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