¡¡¡ 3, 2, 1, cero… comenzamos!!!
Por Pablo Chávez Meza
Mi tía abuela Godofreda estaba entre que le daba el soponcio y entre que se quería envolver en su chal del nacionalismo. Estaba a punto de ponerse sus carrilleras revolucionarias. ¡Estate tía.., aguanta! ¡Ay m´hijo, qué no leíste lo que el güerito levantamuros le dijo a nuestro presidente!
Ok, le dije, cálmate y releamos lo publicado por The Washington Post y después retomado por los medios nacionales. Como recordarán, esta conversación telefónica se llevó a cabo el 27 de enero pasado, un día después de que ambos mandatarios habían anunciado, en sus cuentas de Twitter, que se cancelaba la reunión que tenían prevista para el 31 de enero.
Leyendo, junto a la sabia de mi tía abuela, la versión estenográfica de la llamada telefónica, nos dimos cuenta el nivel de presión que el mandatario estadounidense, Donald Trump, quiso imponer a su homólogo mexicano.
Además, del gran desconocimiento y mal asesoramiento en materia política que padece el presidente de la nación más poderosa sobre su vecino del sur. “Quiero que seas tan popular (Enrique Peña) que tu pueblo solicite una reforma constitucional en México para que puedas reelegirte por otros seis años”, dijo Trump en esa conversación.
La transcripción revela que en varias ocasiones el mandatario estadounidense insistió en que pensaba aplicar un impuesto fronterizo, incluso el tono se puede interpretar como amenazante para México. Reiteraba el déficit comercial que su nación tiene con la nuestra por 60 mil millones de dólares.
“Me eligieron porque estamos perdiendo mucho dinero con México en cuestión de empleos, fábricas, plantas que se mudan a México. Ya no podemos seguir así y tengo que decirte —Peña Nieto— que no es sustentable. Incluso, dijo que “el liderazgo inteligente de México se ha aprovechado de Estados Unidos. El pueblo americano lo sabe”.
La importancia de esta revelación de la charla telefónica entre ambos mandatarios viene a colación por el ya cercano inicio de la primera reunión para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), misma que será este 16 de agosto en Washington.
¡Agárrame m´hijo, nadie le habla así a nuestro presidente..!, ¡¡¡Tíaaaaaa!!!, lo que me queda claro es que Donald Trump sí presionará, vía tuitazos, las reuniones trilaterales, sobre todo si entendemos bien la advertencia que hizo en esa ocasión al presidente mexicano: “Canadá no es un problema… Eso es un tema aparte y nosotros estamos bien y tenemos una relación bastante justa con Canadá.
“Regresando al tema de los impuestos, como presidente tengo gran facultad tributaria en materia de comercio y en otros temas. Las facultades tributarias del presidente de los Estados Unidos son tremendas y si lo estudias podrás ver a qué me refiero”, sentenció el mandatario estadounidense.
Con eso queda claro lo ríspidas que podrán ser las próximas negociones. Ahora estaremos pendientes de los próceres mexicanos que tendrán la encomienda de sortear lo mejor posible.
Para la Dirección de Análisis Económico de CIBanco, la actual postura de renegociación del TLCAN por parte de la delegación estadounidense es menos extremista, “lo que hace poco probable que la negociación termine en una ruptura”.
El proceso será complejo, con probables tensiones y altibajos, donde habrá temas o sectores que observen una renegociación rápida y positiva entre los tres países, otros en los que no se llegue a algún acuerdo en meses o donde el gobierno mexicano tenga que ceder ante Estados Unidos, considera CIBanco.
Por ello, ahora a estar pendientes al comportamiento del tipo de cambio, ya que según analistas financieros no se descartan movimientos bruscos del peso ante el dólar estadounidense por el inicio de las negociaciones.