Al entrar al complejo deportivo recién inaugurado, los asistentes gritaban al unísono “reelección, reelección”; en una reta de Basquet con Tony Gali, el rector encestó al primer tiro

Por Osvaldo Valencia 

Entra a la Arena BUAP que en un inicio no clama su nombre, pero que le pide una sola cosa: reelección. Desde alumnos de preparatoria de nuevo ingreso hasta los de licenciatura, al unísono piden la continuidad de Alfonso Esparza Ortiz.

El rector ingresa al inmueble y sólo se escucha una palabra: reelección. Su ovación resuena junto a la del gobernador José Antonio Gali Fayad y a la del alcalde capitalino, Luis Banck Serrato.

Esparza se planta en la duela, invita a Tony Gali a jugar en ella, a estrenarla; en cada pisada el clamor de los universitarios se hace más ensordecedor.

El rector pide un balón, lo bota, mira a su alrededor, en cada esquina se ven pancartas donde se lee:  “reelección”, desde la preparatoria “2 de Octubre” y “Alfonso Calderón Moreno” hasta las carreras de Cultura Física y Contaduría Pública; voltea, seguro, hacia la canasta, se para en la media luna del tiro libre y de un solo intento encesta.

Entonces el grito de “reelección, reelección, reelección” retumba en la Arena BUAP. El rector sabe que el 11 de septiembre tendrá que hacer un tiro más certero para quedarse otros cuatro años en la rectoría de la máxima casa de estudios del estado de Puebla.

El rector y el gobernador estrenaron la duela. / ÁNGEL FLORES

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Alfonso Esparza, Tony Gali y Luis Banck se paran en el centro de la Arena BUAP, hasta hace unos meses conocida como Polideportivo “Ignacio Manuel Altamirano”.

La historia de la universidad relata que en 1880, cuando la institución era conocida como el Colegio del Estado, ya se practicaba deporte, en específico gimnasia.

Casi un siglo después, en 1984, este complejo dedicado a la actividad deportiva abrió sus puertas para albergar a sus equipos representativos.

El rector Esparza Ortiz aún recuerda cómo era el edificio antes de la intervención que requirió más de 87 millones de pesos; sólo contaba con 12 oficinas donde había equipo de pesas y se usaban como bodegas.

Ahora, además de un gimnasio remodelado, tiene pantallas de alta definición colgadas sobre la duela y contadores electrónicos.

Por sus pasillos hablan los logros deportivos que la institución ha alcanzado en su trayectoria en diversas disciplinas como: baloncesto, taekwondo y, el más reciente, futbol, con los Lobos de la BUAP, el último que cimbró a la universidad y al estado.

Hoy la cancha donde jugaron el gobernador y directores de facultades se rinden ante Esparza con sus cánticos: “Yo sí le voy, le voy a Esparza”, y el de reelección.

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