Por Guadalupe Juárez
Tres líderes de la banda Los Cuijes —dedicada al robo de combustible, extorsión y asesinos de nueve personas en Huehuetlán El Grande— se refugiaban en la capital poblana.
La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron el 11 de agosto a 12 integrantes de dicha organización, entre ellos tres de las cabezas, en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, a 20 minutos del centro de la ciudad.
Como parte de las investigaciones, las autoridades catearon tres domicilios distintos en dicho punto, donde hallaron a Miguel Ángel “N”., Taurino “N”., y Noé “N”., líderes de este grupo delictivo —los dos últimos contaban con una orden de aprehensión— junto a nueve integrantes más: tres mujeres y seis hombres.
También aseguraron siete vehículos, tres motocicletas, nueve armas de diversos calibres, bidones de combustible robado, envoltorios de mariguana, 11 gramos de cristal, 21 teléfonos celulares y 110 mil pesos.
De acuerdo con lo informado por el fiscal de Investigación Regional, Jaime Huerta Ramos, Juan Luis Galán Ruiz, director de la Agencia Estatal de Investigación, ambos de la Fiscalía General, y el subsecretario de Coordinación Policial, Marco Antonio Aguilar Trejo, así como el subsecretario de Inteligencia e Investigación de la Secretaría de Seguridad Pública.
Los integrantes de Los Cuijes fueron identificados, explicaron, tras labores de inteligencia que incluyeron a agentes encubiertos para evitar que los presuntos delincuentes se percataran de la presencia de las autoridades.
Los detenidos enfrentan cargos por homicidio calificado en grado de tentativa por atacar a policías que realizaban un operativo, portación de arma de fuego sin licencia y de uso exclusivo del Ejército, delitos cometidos contra servidores públicos, asociación delictuosa, delitos contra la salud, posesión de cartuchos útiles y delitos cometidos en materia de hidrocarburos.
- Los Cuijes son señalados por el asesinato de nueve personas el pasado 2 de julio, de las cuales cinco fueron secuestradas y calcinadas; hasta el momento cuatro de ellos fueron identificados y sólo quedó uno sin confirmar su identidad.

