La Entrega

Por Adrián Ruíz

Para quienes manejan los hilos del poder en México. Los que quitan y ponen gobernantes existen prioridades en las elecciones del 2018.

Una de las principales la consiguieron con el triunfo de Alfredo del Mazo en el Estado de México. Por cierto "algo ocurrió", para que ni Andrés Manuel López Obrador ni nadie de MORENA, externará la mínima expresión de inconformidad.

Aceptar la victoria del priista es doblar las manos ante el auténtico poder en México.

Otra de las prioridades en la agenda de los poderosos es recuperar la gubernatura y presidencia municipal de Puebla. Así como la mayoría en el Congreso de Estado.

La inversión de recursos económicos es lo de menos. La tarea complicada es encontrar y designar a los candidatos adecuados que puedan sumar los votos necesarios para ganar.

Aunque ese es el gran dilema de todos los partidos políticos. La gallera esta escasa. En realidad la baraja es inexistente.

Para nadie es el gran secreto que la marca de los partidos políticos pasa a segundo plano. Ahora las elecciones las ganan las personas.

Y pocos muy pocos pueden contar con el carisma, simpatía y sobre todo credibilidad entre los poblanos para por lo menos sumar 800 o 900 mil votos que les sirvan para ganar.

Por el contrario de los que han levantado la mano de todos los partidos, ninguno se encuentra en las preferencias de los poblanos. Todos son observados con desconfianza.

Los intentos de exhibirse en "campañas adelantadas y disfrazadas les redituán resultados negativos. Requieren más que las promesas desgastadas de brindar seguridad, empleo y salud.

Ya nadie les cree y menos los convence. Los responsables de sus propagandas deberían pensar un poco y brindar alternativas convincentes.

La labor no es tan titánica como parece en realidad la fórmula es sencilla. Sólo se requieren personas sencillas que tengan por lema no mentir, ser honestas y conocer la problemática de Puebla y los poblanos.

Pequeñas virtudes inalcanzables para los políticos e imposibles para los aspirantes a gobernar Puebla.

 

Reporte del Informante

Las aguas a su nivel. Para quienes lanzaron las campanas al vuelo por el desempeño de Lobos BUAP en las primeras fechas de la liga MX, la realidad los alcanzó muy pronto.

Para quienes llevaron al equipo universitario al infinito y más allá el regreso a la tierra fue de la misma manera.

Tal vez el técnico Rafael Puente no sea malo. Tampoco el esfuerzo de los jugadores puede demeritarse. Pero todos tenemos limitaciones y las de los Lobos luego del sorpresivo arranque empezaron a aflorar.

Para quienes conocemos un poco de futbol -más de 10 años en la fuente deportiva- nos percatamos del limitado plantel que integra la escuadra universitaria. Algunos de los integrantes vieron pasar sus mejores tiempos -si los tuviero-. Otros están a años luz de ser elementos de primer nivel.

Si bien le va a los Lobos, mantenerse en el máximo circuito del balompié mexicano será ganancia. Esa es la cruda pero verdadera realidad.

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