La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

 

En toda historia de mafiosos siempre hay un Joe Pesci en el papel de Nicky Santoro en la película Casino.

O en el papel de Tommy de Vito en Goodfellas.

Un matón bromista que termina matando al que se le atraviese por órdenes del Don.

En la saga protagonizada por José Gustavo Garmendia Palomino no podía faltar un Joe Pesci.

Faltaba más.

Alejandro Martínez Mozo, “El Chicharito”, es quien cumple ese rol en nuestra historia.

En los días de gloria del ex secretario de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de San Andrés Cholula, el “Chicharito” fue el “oreja” de Garmendia.

Y más:

Cómplice, socio, corre-ve-y-dile, correo del zar, maletero…

Ufff.

En todas las acciones oscuras de Garmendia, el “Chicharito” estuvo en los primeros planos.

En pocas palabras fue el que detuvo la pata de la vaca que se comió Garmendia.

Fuentes que pidieron la gracia del anonimato revelaron que los dueños del fallido Casino Baveria hicieron socios a nuestros dos héroes del cine mexicano.

A Garmendia le dieron el 5 por ciento de las acciones.

Al “Chicharito” —juran— le dieron un porcentaje similar.

Los mafiosos, ya se ve, siempre actúan en grupo.

Mientras una patea el rostro de la víctima, otro le corta un dedo.

O dos.

Esto viene a cuento porque el multicitado “Chicharito” está por ser ungido candidato de MORENA a la alcaldía de San Andrés con la bendición de ¡Garmendia! —imputado judicial y legislativamente— y Gabriel Biestro.

O Diestro.

No recuerdo.

El tal Diestro —o Biestro— es el Joe Pesci de los Jara —Sergio y Fernando—, quienes se ostentan de ser los prestanombres de López Obrador.

(En esa calidad están purificando a los pecadores y corruptos que se cruzan por sus vidas).

Este domingo, pues, será la asamblea para proyectar al “Chicharito”, con lo que cometerán un grave error.

Y es que si el Don está involucrado en actividades irregulares, el matón saldrá a colación tarde o temprano.

En consecuencia:

El futuro candidato saldrá manchado.

Vuelvo a citar al columnista Rodolfo Ruiz, quien, cuando escribió del “Chicharito” y de Garmendia, dijo estas líneas:

Eran dueños de una ambición desbordada “por controlar la obra pública y sacar provecho de los desarrollos comerciales e inmobiliarios, a través de información privilegiada, usos de suelo, áreas de donación, licencias y permisos de construcción”.

¿Sabrá López Obrador la basura que le siguen metiendo a MORENA?

Nota Bene:

Antes de que se le hundiera el barco, Garmendia, faltaba menos, ya estaba financiando a MORENA en Puebla y Morelos a través del impoluto Fernando Manzanilla.

La gran lavadora a todo lo que da.

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