
El inicio de cursos está próximo; por ello, es importante analizar algunos nichos de oportunidad que puede representar la problemática de movilidad en la entidad.
Las causas son multifactoriales, pero las propuestas de solución deben ser multidisciplinarias, todas las profesiones deben aportar para mitigar los grandes desafíos urbanos, sin embargo, ya existen ramas específicas para su estudio.
En nuestro país existen más de 10 mil programas educativos, como: técnico superior universitario, licenciaturas, especialidades, maestrías, así como entrenamientos de posgrado y doctorados; en Puebla se ofertan casi tres mil en más de 350 instituciones de educación superior, entre régimen público o particular, con campus y extensiones.
La oferta educativa nacional (régimen público o particular) se conforma en 76 áreas de estudio, con tres millones 70 mil 454 alumnos; en materia de movilidad, contemplando áreas afines como tránsito, transporte, logística, vialidad, servicios periciales, así como urbanismo y diseño automotriz sólo existen cuatro sub ramas que agrupan a 122 mil 314 estudiantes.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las áreas o carreras relacionadas con la movilidad como los servicios de transporte, representan sólo .26% de todas las profesiones.
Paradójicamente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera a las carreras inherentes a servicios de transporte e ingeniería de vehículos con las terceras mejor pagadas, con un sueldo base de 19 mil pesos.
En Puebla existen 31 opciones educativas en la materia: seis en técnico superior universitario, 20 licenciaturas y una especialidad. Además, ¡somos afortunados!, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) existe la maestría en Ingeniería en Tránsito y Transporte, la cual es la especialidad que permite ofrecer soluciones a los grandes problemas de la ciudad; la inscripción al curso propedéutico es del 9 de julio al 16 de agosto de 2017

