José Juan Espinosa y la moneda de cambio

José Juan Espinosa Torres está de regreso y solicitó ser considerado como coordinador de organizaciones de Morena en Puebla, es decir, quiere formar parte de la baraja de opciones de Andrés Manuel López Obrador para la definición del candidato a la gubernatura. Hasta la fecha, Alejandro Armenta Mier, Manuel Bartlett Díaz, Luis Miguel Barbosa y Fernando Manzanilla fueron designados como responsables por El Cacique tabasqueño para operar en ocho zonas rurales prioritarias en defensa del voto, lo cual fue considerado como el primer paso para la nominación. Pese a su activismo, el edil cholulteca no fue encomendado a ninguna tarea pese a presumir una estructura electoral en la entidad. ¿Por qué ahora pedir que sea considerado como coordinador estatal de organizaciones? Por un factor que tiene su epicentro en la Ciudad de México. De acuerdo con fuentes muy bien informadas, son cuatro los aspirantes que serán medidos en las encuestas para jefe de Gobierno: Ricardo Monreal Ávila (padrino de Espinosa Torres), Claudia Sheinbaum, Martí Batres Guadarrama y Mario Delgado. Con la resurrección de Monreal, que estaba en la lona tras la elección del Estado de México, JJ pretende convertirse en moneda de cambio en una negociación cupular nacional. ¿Será?

 

Uniones entre el mismo sexo

El Congreso local está a la espera de conocer a profundidad los alcances de la acción de inconstitucionalidad que avaló la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual permite las uniones legales entre personas del mismo sexo. En todo caso, los legisladores no tendrán para dónde moverse y estarán obligados a modificar la ley, pero en la vía del discurso y la percepción, el ogro, el enemigo de las buenas conciencias, los que pretenden atentar contra la familia tradicional no serán ellos sino los ministros y la prueba es la dura crítica que les lanzó el arzobispado de Puebla. ¿Será?

 

Marín y su estrategia

Hace unos días le platicábamos en este espacio que Mario Marín Torres sigue recorriendo la entidad en busca de presionar políticamente para obtener el mayor número de candidaturas en 2018. Pretende convertirse, por la vía de los hechos, en una pieza clave que incluya sin cortapisas. ¿Qué le interesa? Obvio, una senaduría, la cual nunca tendrá. Pero también diputados locales, federales y muchos alcaldes. Ese es el nivel al que pretende jugar. El pequeño problema es que de nuevo le mandaron a decir que no puede aparecer por nada en público mostrando apoyo a los abanderados. ¿Será?

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