El presidente municipal señaló que pese a la alerta, encontró reticencia en la población para abandonar sus viviendas
Por Mario Galeana/Enviado
Los pronósticos avizoraban que sería devastador, pero el paso de la tormenta tropical Franklin no ha causado ninguna pérdida humana en la región de Huauchinango, donde se esperaba que los estragos serían más graves a los causados por Earl, que hace exactamente un año provocó la muerte de más de 40 personas.
Las autoridades sólo reportan daños materiales menores, como la pérdida de algunos techos en viviendas ubicadas en las comunidades de Michuca y Nopala, además de deslaves ligeros en tramos carreteros.
Al mediodía de ayer, un río cercano a la comunidad de Cuacuila impedía el paso hacia la junta auxiliar de Xaltepec, pero por la tarde ya había bajado el nivel del agua.
Aunque el semáforo de alerta se mantiene rojo, por la tarde sólo se esperaban lluvias moderadas, y por ello más de 200 personas evacuadas de distintas zonas de desastre abandonaron el único albergue temporal en Huauchinango desde ayer.
La noche del pasado miércoles 8 de agosto al refugio arribaron por lo menos 311 personas y, a la mañana siguiente, sólo se mantenían 255. Eran, sobre todo, niños.
"Ahorita ya sólo hay 26 personas en el albergue. Hemos decidido que la alerta se mantenga roja porque hay remanentes de agua y no podemos bajar la guardia", declaró por la tarde el presidente municipal de Huauchinango, Gabriel Alvarado Lorenzo.
"Hay nubosidad, bastante. Sin embargo, calculamos que no habrá lluvias intensas. Entendemos que la tierra se ha reblandecido y eso puede generar un riesgo. Por ello mantenemos la alerta y el albergue seguirá abierto", agregó en entrevista con 24 Horas Puebla.
Pese a que el recuerdo de la tormenta tropical Earl es aún vívido, Alvarado Lorenzo dijo haber encontrado la reticencia de los pobladores para ser evacuados la noche del miércoles, cuando el sistema de Protección Civil pronosticaba que el paso del huracán Franklin, que se degradó a tormenta tropical sería devastador.
"En algunos casos tuve que entrar a sacar a los niños, porque las casas están en laderas. Hubo gente que decidió quedarse, pero les pedimos sus teléfonos en caso de que se necesite un rescate. En la colonia Lomas del Rincón, por ejemplo, evacuamos a 90% de las personas. Pero dos familias se quedaron", señaló.
Luisa Morales Hernández, habitante de la comunidad de Xaltepec, explicó que muchas familias tenían miedo de que, ante su ausencia, ladrones pudieran entrar a sus viviendas.
"El presidente tuvo que entrar por varios porque no se querían salir. Imagínese, que no sólo se mojen las cosas, sino que también te las roben. Por eso no se querían salir", explicó.
Pero el alcalde de Huauchinango afirmó que varias brigadas de vigilancia estaban dedicadas al patrullaje de las regiones evacuadas, con lo cual descartó que se hayan registrado robos.
A diferencia del año anterior con la tormenta tropical Earl, esta vez Huauchinango no quedó paralizado. Los comercios se mantuvieron abiertos a lo largo del día y las dependencias municipales no suspendieron ninguna clase de servicio.
