Esfera Pública
Por Elías Aguilar / @Elyas_Aguilar
El esquema priista está más vivo que nunca. Y la repetición de este molde provoca reacciones de rechazo a las administraciones; por parte de los ciudadanos mexicanos: 72 de cada 100 desconfían de los gobiernos y 83 de cada 100 tiene poca o nada de confianza en los partidos. Permítanme explicar de qué se trata y por qué detona el malestar en la población.
Recordemos que la silla presidencial es la posición política más importante en México porque el sistema es presidencialista. Pues bien, a su llegada a esa cumbre en el año 2000, el PAN actuó con los mismos viejos esquemas y prácticas. Dicho de otro modo: pese a la aparente competencia electoral, el sistema priista siguió siendo vigente.
¿Y saben quiénes se empeñan en repetir al pie de la letra el esquema priista? Los responsables de comunicación de los gobiernos, incluso los panistas y los del PRD. Como investigador de los fenómenos de comunicación y de la conducta electoral de los votantes, este aspecto resulta muy relevante. Les explicaré por qué las decisiones de gobernantes y sus equipos de comunicación en este sentido nos afectan a los ciudadanos.
Primero veamos cómo es que la comunicación de los gobiernos sigue el guión priista al reproducir las representaciones y los enfoques que acuñó el PRI desde la Presidencia y desde el siglo pasado.
Miren el esquema en su propio municipio y estado:
- Engrandecen la figura del Ejecutivo, sea gobernador, presidente municipal y, por supuesto, del Presidente.
- Colocan a la figura del Ejecutivo en el centro del mensaje, como gran proveedor y solucionador de todos los problemas, no importa si es campaña, informe o día común.
- Aplican los recursos públicos y la presión del poder para que el gobernante ocupe la nota principal o al menos esté en un sitio de la portada de periódicos impresos y on line, y que sean la nota principal de televisión y radio.
- La foto (fija o de video) tiene que enfocarlo como la figura principal, por encima de los diferentes grupos sociales. Y, preferentemente, que la gente los quiera saludar, tomarse la foto con ellos, abrazarlos.
- Los cortes de listón de las obras son las imágenes consentidas, que hagan ver al gobernante inaugurando obras, con discursos triunfalistas de abatimiento de las carencias.
¿Les suena conocido el esquema? ¿Lo han visto?
Este funcionó durante muchos años, especialmente porque la realidad mediática estaba determinada principalmente por la televisión.
Digamos que ésta en México nació patrocinada por el presidente y con el único objetivo de engrandecerlo entre las audiencias. Para recordar, baste decir que la primera transmisión con producción fue el cuarto informe de gobierno de Miguel Alemán Valdés.
Ahora, aunque la televisión es importante por su penetración, los altos niveles de insatisfacción y desconfianza que revelan los ciudadanos indican que algo anda mal. La clave está en la comunicación de los gobiernos. Por la gran desaprobación que tienen los titulares del Ejecutivo Federal, estatales y municipales en todo el país, con algunas honrosas excepciones, ya deberían haberlo inferido, pero visto está que no lo saben o no lo reconocen, porque siguen repitiendo los esquemas que ya no les funcionan.
¿Por qué nos “pega” a todos los ciudadanos? Porque los millones que los gobiernos gastan en imagen en los medios de comunicación, no son de su bolsa; son la de todos nosotros.
¿No les parece una inmensa incongruencia que presidente, gobernadores y alcaldes sigan gastando en la difusión de sus mensajes, en un esquema “al estilo PRI” que, como puede comprobarse, es dinero echado a la basura? El descalabro es también para los medios de comunicación, que al reproducir ese molde, pierden credibilidad.
