La Loca de la Familia
Por: Alejandra Gómez Macchia / @negramacchia
Amiga del pasado:
Supe que hace unos días diste por terminada la relación con tu novio. Te felicito: los celos devienen violencia y eso no es bueno para ti ni para nadie.
Ahora que andas sola experimentando la libertad que no tenías, cuídate. Sé que a veces extrañas la compañía de aquel amor, sin embargo, confía en mí: todo pasará. Aprovecha lo más que puedas esas ganas que tienes de comerte al mundo. Baila todo el tiempo. No dejes de bailar nunca o perderás el equilibrio. Lee los libros que tienes ahí arrumbados. Bájale un poco al tabaco y evita a toda costa enviciarte con la bebida. Las cosas desde este lado no son muy halagüeñas. No quiero alarmarte, pero varios de tus amigos morirán a causa de sus adicciones. Tu papá no ha dejado el trago y eso te ha alejado cada vez más de él. No voy a insistir en que estudies. Fracasarás en tu intento universitario, no por que te falte talento, sino más bien disciplina. No me preocupa eso, pues alguien de tu temperamento puede arreglárselas así, sin ostentar diplomas ni títulos.
Conocerás a muchos hombres a partir de hoy. Unos te amarán, y por amarte tanto, los lastimarás. Otros van a hacerte la vida imposible. Con ellos te perderás irremediablemente. Como sabes desde hace tiempo, la monotonía te aburre, y ellos, los hombres que te ponen en altares, no llenarán tus expectativas. Tendrás una hija idéntica a ti. Decir idéntica es literal: tus mismos ojos, tu misma nariz, tus misma boca. Sólo que el tiempo en el que ella se desarrollará, será un tiempo desastroso. ¿Recuerdas cómo te escapabas de la escuela y te ibas al billar o a la casa de verano de tus amigos en Atlixco? ¿Recuerdas que ellos, tus amigos, te cuidaban como a nadie por miedo a la furia de tu papá? ¿Recuerdas la vez que un novio te llevó serenata y al terminar esa serenata te agarró del cuello y trató de ahorcarte? ¿Te acuerdas que lo perdonaste porque “estaba ebrio y no sabía lo que hacía”? Recuerda también cuando te dieron tu primer carro y le decías a tu papá que ibas al parque cuando realmente te ibas a meter al bar de tu amigo Nacho. ¿Recuerdas que solitarias estaban esas calles y, sin embargo, nunca te pasó nada? ¿Te acuerdas cómo tú y tus amigas se iban a Chipilo a buscar galanes rubios? ¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas que podías salir al centro de Puebla hasta la madrugada y no había quién te molestara? ¿Recuerda esa peda infame que te pusiste en Las Piñas?
Te he visto hacer todo eso durante años. Ahora estás a punto de cruzar una línea; la línea que te va a acercar a mí, a tu inminente futuro.
Debo contarte que casaste con el padre de tu hija, pero por razones que acá no vienen al caso, te separaste. Luego te fuiste a la playa a exorcizarte. Fueron momentos dulce-amargos. Ahí es cuando empezó a cambiar todo. En esa playa viste por primera vez el peligro desnudo. Bailaste con el diablo y te acostaste con él. ¿Te asusta? No te apures, las cosas se podrían peor. Pero no en la Playa. Voy a confesarte que, después de un año, volviste a Puebla, y Puebla estaba a punto de colapsar. No sólo Puebla. Tu país. Nuestro país.
Esto que te cuento es el pasado para mí. Pero es el futuro para ti.
Rápidamente haré un esbozo de lo que enfrentarás:
Primero debes saber que el PRI regresará al poder. Regresará con toda su impunidad y corrupción. Gente desaparecerá (igual que con el PAN). Mucha, mucha gente. Tú no te enterarás bien de cómo están las cosas hasta que conozcas al ser de tu vida: un hombre que te enseñará muchas cosas, pero que también te va a volver loca. Te enfermarás irremediablemente. Te llenará de dudas y te llevará a ver el mundo. Lo mejor y lo peor del mundo y de su mundo. Tu hija, después de un tiempo, volverá a ti. No me preguntes porqué se fue de tu lado. Quizás puedas hacer algo ahí, en donde estás, para evitarlo. ¡Aguas! Entonces tendrás una nueva familia y un nuevo oficio. Abandonarás la pintura y bailarás esporádicamente. La música te seguirá a donde vayas. Mientras la conserves, mientras conserves la música, podrás seguir en pie. Pero encontrarás, de la mano del ser de tu vida, un nuevo oficio: escribirás. Increíble, ¿no? Te costará mucho trabajo por tu indisciplina legendaria, sin embargo, no claudicarás y por primera vez serás impermeable a las críticas. Tu hija será cada vez más parecida a ti, por lo tanto será una rebelde incontrolable. Como entre tú y ella no hay secretos, le habrás contado todas tus andanzas y querrá imitarlas. Te odiará porque te volverás todo eso que negabas a los veinte años: serás paranoica e histérica. Te dará tanto miedo perderla que por las noches tus piernas y tus manos se adormecerán. El suelo se te moverá de su centro. Tendrás pesadillas por todo lo que se dice. ¿Sabes? Ni Puebla ni México son los mismos. Tu hija no podrá ser más libre que tú. Tendrás que acompañarla hasta a la tienda de la esquina como si fuera una infanta, sin embargo, ella tendrá 15 años y se sentirá (como tú a esa edad) poseedora de la verdad absoluta. Arremeterá contra ti y no creerá lo que las noticias dicen. No creerá que la gente viene, va y desaparece como si nada. Tus amigas estarán igual de enloquecidas ante la situación. Los lugares que frecuentaban antes los jóvenes serán un punto rojo, muy peligroso. El alcohol ya no será el mismo alcohol. Los taxis habrán evolucionado y serán cuartos ambulantes donde violan a las chavas. Aparecerán las redes sociales, y con ellas, lo mejor y lo peor. Esa cosa, las redes sociales, son lo que conoces como La Caja de Pandora. Querrás huir del presente. Querrás regresar a los días que hoy estás viviendo. Días que tú crees funestos, cuando en realidad son días dorados. Días de paz.
Sé que no debería estar diciendo esto. El futuro es una planta delicada que si se orea demasiado, se seca. Pero tenía que hacerlo. Tenía que advertirte. ¿No me crees? ¿Te suena a novela de ciencia ficción? Quizás es mejor que así lo creas. Que creas que todo esto es mentira para que puedas seguir con los acontecimientos tal y cual como los seguiste hasta llegar acá. De otra manera no podría escribirte esto. De otra manera perderías la música, los perros, la niña y al ser de tu vida.
Te voy a adelantar una frase que escucharás a menudo en el futuro. Es de una cantante canadiense a la que todavía no conoces, pero la conocerás pronto y su canto te va hipnotizar. El día que la oigas, acuérdate de mí. Piensa que yo existo en tu futuro. Que SOY TU futuro, y que puedo ser esa mujer que tiene tus mismos labios y que conoce, como nadie, tu vida:
“I met a woman
She had a mouth like yours, she knew your life
She knew your devils and your deeds and she said
"Go to him
stay with him if you can
But be prepared to bleed"
Te la voy a traducir porque en el pasado, en el momento que estás leyendo esto, aún no sabes inglés:
“Conocí a una mujer
Ella tenía unos labios como los tuyos, ella conocía todo sobre tu vida
Sabía de tus demonios y tus andanzas, y ella dijo:
Ve con él
Quédate con él (si puedes)
Pero prepárate para sangrar”.
Así las cosas desde acá.
Te escribo como se escribe al hombre que se va a una guerra.
Las niñas dejan de ser niñas pronto, y lo hombres ya no aman más a las mujeres.
PD: Sigues viva hasta hoy. Algo despostillada, pero viva.
Es 11 de septiembre del 2017 y hay amigas que ya no están.
