En tan sólo dos días, Efekto 10 noticias captó más de 10 unidades que circulan en puebla capital sin tener los metales correspondientes y entonces nos preguntamos: ¿para qué existen entonces los retenes?
Las Serpientes
Por Ricardo Morales / @riva_leo
En alguna ocasión escribí que en vez de llamarse Puebla de los Ángeles, ahora la ciudad debería recibir el título de los ratenes.
Y es que este tipo de operativos en lo único que han contribuido es en generar mucha inconformidad entre la ciudadanía; principalmente por la falta de resultados, en los cuales a los únicos que se detiene es a los vehículos antiguos y de carga.
Un claro ejemplo es la cantidad de autos que hoy circulan en Puebla sin placas, lo cual violenta el Reglamento de Tránsito del estado, que en su artículo 29 establece:
Las placas para automóviles, camiones y autobuses se colocarán invariablemente en las partes, anterior y posterior de los vehículos, en los lugares destinados para este objeto, debiendo quedar completamente visibles. La Dirección de Tránsito proporcionará además una calcomanía con el número de placas que deberá de colocarse en el interior del vehículo en el lugar que se designe.

En caso de placas de demostración no se usará la calcomanía.
Para motocicletas, bicicletas y otra clase de vehículos, se colocarán en la parte posterior de los mismos.
Lo cierto es que cada día es mayor el número de unidades que circulan sin placas y sin permiso en la ciudad de Puebla, lo cual justificaría de alguna forma no contar con el metal, tal y como lo establece el mismo Reglamento de Tránsito.

Es increíble la cantidad de autos que circulan en la capital y no cuentan con las metálicas correspondientes.
En tan sólo dos días, Efekto 10 noticias captó más de 10 unidades que circulan en Puebla capital sin tener los metales correspondientes y entonces nos preguntamos: ¿Para qué existen entonces los retenes?
Es un hecho, algo no funciona como debe dentro de la Secretaría de Seguridad Pública, específicamente en la Dirección de Tránsito, donde los agentes brillan por su ausencia y por supuesto cada quien hace lo que quiere.

Es increíble el número de unidades que circulan hoy en Puebla y que no son retiradas por las autoridades, lo cual implica un riesgo por la inseguridad que se vive en la ciudad y toda la zona conurbada, ya que muchas de estas unidades, posiblemente, se utilizan para actividades ilícitas.
En fin, ojalá tanto la Dirección de Tránsito estatal y municipal tomen cartas en el asunto y no sea este tema un pretexto más para seguir extorsionando o manteniendo los ratenes, lo cual una vez más queda demostrado que no sirven para absolutamente nada.

LOS PROYECTOS NO SE DETIENEN
Ayer arrancaron oficialmente los trabajos de edificación de la tercera Línea de la RUTA, misma que correrá sobre bulevar Valsequillo, bulevar 5 de Mayo hasta llegar a la Central de Autobuses de Puebla.
También la semana pasada se confirmó que las obras del parque que se construirá en el cerro de Amalucan se llevarán a cabo, así como la construcción de la avenida Las Carmelitas, misma que ya fue licitada y recayó en la empresa Apycsa de José Abed Rouanett, quien también se encargó del CIS durante la pasada administración.
Los proyectos se llevarán a cabo a pesar del sismo que azotó a Puebla el pasado 19 de septiembre y se realizarán a la par de la reconstrucción de todo lo que resultó afectado, como una prueba más de que el estado se mantiene de pie.
Las inversiones son más que necesarias para reactivar la economía local, golpeada por este desastre natural, pero también por la depresión de un año como ha sido este, con características especialmente difíciles, con un gasolinazo aplicado a inicios de 2017, que despertó el malestar social.
La misma reconstrucción puede ser una buena oportunidad para reactivar al sector de la construcción, tan golpeado en los últimos años; ojalá se le dé prioridad a las empresas poblanas, pero las que de verdad son serias y no como el famoso “Cobre”, un nido de ladrones, los cuales en vez de empresarios parecen un apéndice del PRI.
