La Entrega
Por Adrián Ruíz / ruizdur@hotmail.com
El auge de la zona de Angelópolis se ha convertido en una veta inagotable de riqueza. Los pillos de cuello blanco la explotan al máximo para obtener bolsas millonarias. La estafa a la alta escuela se practica con total impunidad.
Sobran los ejemplos de defraudadores y vivales que aprovechan las facilidades y oportunidades para llevar agua a su molino. Uno de los muchos que abundan es el notario público de Irapuato, Guanajuato, Eugenio Albo Urías.
A inicios de 2013, mediante el grupo inmobiliario Alde de Puebla SA de CV y la empresa CMH Desarrollos SA de CV se dedicó a vender casas en el fraccionamiento El Deseo, ubicado en el complejo habitacional Lomas de Angelópolis.
Por supuesto las residencias nunca fueron construidas. El notario Albo Urías cobró la venta de los inmuebles que estaban valuados en millón y medio de pesos cada uno.
A pesar de que la Fiscalía General del Estado reconoce el fraude, las denuncias se encuentran congeladas desde hace cuatro años.
Las querellas de María Eugenia Trujillo Pérez, de acuerdo con la carpeta de investigación 2120/2013; Raúl Miguel Rodríguez Bouquet 2855/2013; y Erik Badillo Muñoz 611/2013, entre otras, no han sido consignadas. De nada ha servido la investigación donde se demuestra el millonario fraude.
Las víctimas, al descubrir el engaño, acudieron a presentar las denuncias a la agencia del Ministerio Público del distrito de San Andrés Cholula como corresponde. Sin embargo, por órdenes del fiscal General del Estado, Víctor Carrancá Bourget, se concentraron en la Dirección de Averiguaciones Previas de la Zona Metropolitana Sur, ubicada en las oficinas centrales de la Fiscalía.
La razón argumentada es para agilizar las indagatorias y dar un trato especializado como delito financiero a los agraviados, situación que no ha sucedido porque el asunto tiene cuatro años sin resolverse.
Los Ministerios Públicos –a la fecha son cinco– los cuales conocen las denuncias y dicen que tienen instrucciones de arriba de no consignarlas y manejar el asunto para que pase el tiempo y los defraudados se desanimen y abandonen la idea de castigar al estafador.
Tanto es el poder económico y político de Eugenio Albo Urías que en 2013 en Irapuato sus guaruras se enfrentaron a balazos con policías judiciales del estado de Michoacán, quienes mediante una orden de aprehensión girada por el juez Tercero de lo Penal de Morelia, trataron de detenerlo como presunto responsable de un fraude inmobiliario por 30 millones de pesos.
Reporte del Informante
¡Qué bonita familia!
El notario publico Eugenio Albo Urías y su hijo Eugenio Albo Moreno se especializan en el fraude. El primero es titular de la Notaría Pública número 67 en Irapuato, Guanajuato, localizada en bulevar Villas de Irapuato 1596 letra K en la colonia Ejido.
Su vástago es titular de la Notaría Pública número 42, también en Irapuato.
Por la conducta delictiva de ambos en los estados de Puebla, Michoacán, Querétaro, Hidalgo y México, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Hacienda a través del SAT, realiza investigaciones por operaciones simuladas y lavado de dinero contra estos hampones de cuello blanco.