Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Algo raro sucede en la región de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, donde la venta de combustible robado se realiza a plena luz del día y con la complacencia de las autoridades de los tres niveles.
Si bien es cierto que el Ejército Mexicano ha asestado golpes importantes en contra del huachicoleo en esta zona, sobre todo en lo que corresponde a San Martín Texmelucan, Santa Rita Tlahuapan y San Salvador El Verde, también lo es que se ha descuidado a Huejotzingo y su junta auxiliar más importante, Santa Ana Xalmimilulco, muy cerca del aeropuerto Hermanos Serdán.
En este corredor la venta de combustible robado se realiza a plena luz del día y hasta con cinismo, sin que los implicados sean objeto de algún operativo por parte de las autoridades, lo cual deja entrever que a diferencia de lo que sucede en la zona del triángulo rojo, aquí cuentan con protección de muy alto nivel.
Mientras tanto, en dicha zona, El Toñín y El Bukanas han sido objeto de diversos operativos por parte de las autoridades de todos los niveles encabezados por el Ejército y la Marina; en Huejotzingo y su junta auxiliar Santa Ana la impunidad prevalece, lo cual despierta sospechas sobre la poderosa mano que mece la cuna y brinda protección en esta región.
Ya en una anterior entrega mencioné que el presidente municipal de Huejotzingo, Carlos Morales, es ahijado político del líder estatal del PRI y poderoso diputado federal y presidente de la Comisión de Presupuesto, Charbel Jorge Estefan Chidiac, quien ha privilegiado con recursos a este Ayuntamiento.
Morales tal parece ignorar lo que ocurre en su municipio ¿O se hace de la vista gorda? Lo cierto es que ahora el robo de combustible y su venta se ha traslado del corredor de Amozoc hasta Ciudad Serdán, a la zona de Coronango, Huejotzingo y San Martín Texmelucan, la cual se ha vuelto ahora la más peligrosa en el estado.
Casualmente también ahí se han registrado las más recientes ejecuciones, los más recientes feminicidios, como el de la maestra Iraís N., profesora y conductora de Uber, y los más recientes descubrimientos de bodegas con huachicol en el interior, así como el robo de vehículos.
Para nadie es un secreto que mucha de la gasolina que se vende en la zona de San Martín Texmelucan, en varios establecimientos, es de muy dudoso origen y están vinculados a cierto ex diputado federal adicto a los antros y cercano al líder estatal del tricolor.
La inseguridad se trasladó, y ya lo había advertido en una anterior entrega, a este lugar, el cual registra varios hechos dignos de ser mencionados, como la ejecución, nunca aclarada, hace casi dos años, de un policía federal cerca del aeropuerto Hermanos Serdán, el asesinato de dos supuestos huachicoleros en un sitio muy cercano al homicidio del policía federal, así como los constantes enfrentamientos cerca del Arco de Seguridad, donde también se presentó la violación de dos mujeres y la muerte de un bebé a principios de año que indignó a la sociedad.
San Martín Texmelucan y Huejotzingo son zonas estratégicas ubicadas entre la Ciudad de México, Puebla y el estado de Tlaxcala.
Sus zonas industriales, después de la capital y Tehuacán, son de las más importantes y ricas de la entidad.
El tianguis de San Martín Texmelucan mueve millonarias sumas cada semana en la venta de ropa, ganado y todo tipo de artículos, siendo uno de los tres más importantes del país y del sur-sureste.
En San Martín se ubicó, durante mucho tiempo, uno de los orgullos de Puebla, el Complejo Petroquímico Independencia, el cual, como toda la industria petrolera nacional, vino a la baja debido a que ya no se realizaron inversiones importantes en los últimos años.
Ojo, no se debe perder de vista a esta importante zona, la cual está caliente, so pena de que se incrementen las sospechas de que la región cuenta con un padrino muy poderoso que hace que toda la atención se desvíe hacia la zona del triángulo rojo.
LA RESPUESTA DE UN HISTÉRICO ALCALDE
Tras la publicación de la columna, el alcalde de Huejotzingo, Carlos Morales, amenazó al autor de dichas líneas.
Con un tono retador y bravucón, este personaje se puso en contacto; lejos de aclarar, comenzó a insultar. “A mí nadie me calumnia y por supuesto que nos vemos en los medios y nos vemos en los tribunales”.
Posteriormente, nuestro personaje dijo que esto no se arregla por “teléfono”, ni por “chat”; la amenaza velada la dejó entrever en esta frase: “Por supuesto que nos vamos a ver pronto”. Sin más, la conversación concluyó.
Después de esta breve discusión, hago responsable a Carlos Morales de lo que le pueda pasar a mi familia o a mi persona.
Es cuanto.
MORENA Y SUS PANFLETOS
¿Para qué quiere esto Movimiento Regeneración Nacional? ¿Qué busca?
