Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Muchos intereses se comienzan a mezclar en torno a la insistencia en que se active la alerta de género en Puebla y de ello ya se percató el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano.
La semana pasada, en Casa Aguayo, Diódoro se reunió con un grupo compacto de legisladores para hablar sobre el tema de la alerta de género, la cual ha sido una demanda constante por parte de varias organizaciones, senadoras, diputadas locales y federales.
Aparte del legítimo interés de organizaciones civiles que pugnan por proteger a las poblanas, hay también quienes ya vieron en el tema una excelente plataforma para publicitarse rumbo a 2018, lo cual, como dijera el clásico, “no se vale”.
Entre quienes vieron el tema de la alerta de género como una plataforma para hacer campaña se encuentra la actual delegada de la Secretaría de Gobernación en Puebla, Ana Isabel Allende, quien busca lucrar con el asunto.
Ana Isabel, la candidata del grupo político y mediático que ha secuestrado al PRI en Puebla durante los últimos cuatro años, por cierto con sonoros fracasos, quiere ser la candidata del tricolor al Senado de la República, ¡ya sé!, no se rían, no es broma.
Allende ya fue presidenta del PRI en el estado y entregó pésimas cuentas; no obstante, cree tener los merecimientos suficientes para hacerse de la candidatura, merced a que fue diputada federal gracias a los acuerdos cupulares entre el peñismo y el morenovallismo.
Lo mismo pasa con la diputada por el Partido Verde, Geraldine González, quien ha visto en el tema de la alerta de género la plataforma ideal para proyectarse y tratar de posicionarse como candidata a la presidencia municipal de Tehuacán, lo cual es su sueño, o contender otra vez por la diputación federal por ese distrito, del cual es oriunda.
Lo que ambas mujeres han omitido comentar es que no es el gobierno de Puebla ni el Instituto Poblano de la Mujer los que se han negado a emitir la alerta de género para Puebla, es la propia Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), que ya en dos ocasiones ha rechazado la petición, haciendo sólo 10 recomendaciones al gobierno del estado y otras ocho el pasado fin de semana.
No ha sido, ni el gobierno de Puebla, ni el Instituto Poblano de la Mujer, ni mucho menos el Congreso, quienes se han negado a emitir dicha alerta, porque ni siquiera es su facultad hacerlo.
Por cierto, el propio gobernador Gali, amigo de este grupo político-mediático, ha expresado que si es necesario que se emita la alerta de género para terminar con la ola de violencia en contra de las mujeres, no habría objeción de su parte para acatar las indicaciones correspondientes.
El show que se intenta armar, aprovechando la violencia en contra de las féminas en Puebla, ha comenzado a ser utilizado y pervertido, como siempre, por personajes que, lejos de realmente preocuparse por la problemática, buscan solamente lucrar políticamente con el tema y por supuesto sacar provecho personal.
LA VENGANZA DE CHONG
Existe una versión en torno a que personajes cercanos al dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac, y que fungen como prestanombres del poderoso presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, podrían estar vinculados al robo de combustible en la entidad, el huachicoleo.
No es casualidad que la zona de San Martín Texmelucan sea hoy uno de los puntos rojos en el hurto de hidrocarburos.
En la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, perteneciente al municipio de Huejotzingo, gobernado casualmente por el priista Carlos Morales, protegido de Estefan, la venta de combustible robado a plena luz del día es un descaro.
De todo mundo es sabido que San Martín Texmelucan es otro de los puntos de influencia del poderoso diputado y líder estatal del PRI, quien tiene negocios y amigos que han sido diputados federales en esa zona.
Cuentan los que saben que toda esa información, y otras, están en manos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, quien no le perdona a Estefan ser el principal promotor de José Antonio Meade, quien a su vez debería tener cuidado con los personajes a los cuales lo ha acercado Jorge, algunos son de muy dudosa reputación. No sea que por ahí vaya a surgir otro cachetesgate.