Manifestantes exigieron que las autoridades frenen el robo de sus unidades, las cuales son utilzadas para el trasiego de huachicol, y que los trámites para recuperarlas sea menos costoso
Por Guadalupe Juárez
Decenas de piperos se manifestaron el miércoles al denunciar el robo de 200 unidades, las cuales supuestamente son utilizadas para el trasiego de huachicol.
Por la mañana se reunieron en el Parque Ecológico, en sus unidades llevaban pancartas con mensajes que decían “No más robos de pipas para huachicol”, de ahí se dirigieron al Centro Integral de Servicios (CIS), donde cerraron la circulación como una forma de presión para conseguir dialogar con las autoridades.

Lo anterior ocasionó caos vial en la zona de Angelópolis por más de dos horas, lo que originó que hubiera quejas por parte de los automovilistas; los inconformes amagaron con cerrar ambas circulaciones si no escuchaban sus demandas.
Entre estas exigían al gobierno estatal que frenen los robos y que los trámites de sus unidades que han sido recuperadas sean más sencillos y no tan costosos.
De acuerdo con los afectados, optan por abandonar las pipas que han sido recuperadas, pues les sale más caro volver a tenerlas que comprar otra, ya que el costo por el corralón y el arrastre tiene un costo de 110 mil pesos, casi lo mismo que una nueva unidad.
Los piperos se retiraron del CIS luego de que personal de la Secretaría General de Gobierno los atendiera y prometieran una audiencia con gente de la Fiscalía General del Estado (FGE) para atender sus denuncias.
Esta no es la primera ocasión que se manifiestan, en 2016 ya habían denunciado que los delincuentes hacían pedidos de agua en colonias alejadas de la capital y en la zona conurbada del estado, donde al llegar amagaban al conductor y hurtaban la unidad que supuestamente era utilizada para el trasiego del combustible robado.
Describieron que la mayoría de los robos se cometían con “lujo de violencia”, ante la situación decidieron ya no acudir solos a la entrega del líquido como medida de precaución, además, rechazaban algunos pedidos para evitar ser agredidos y despojados de sus unidades.

