Personal entrevistado señala que la sobrecarga de trabajo surge tras la canalización de enfermos de unidades hospitalarias que fueron dañadas por el 19-S, como “San Alejandro”

Por Ilse Contreras 

Con pocas manos y muchos pacientes han trabajado médicos y enfermeras del hospital de “La Margarita” en la ciudad, ante el traslado de internos del que fue el Hospital Regional “San Alejandro”, a casi un mes del sismo del 19 de septiembre.

“Aunque quiera uno atender a todos es imposible (por) la cantidad; en segundo (lugar), la falta de personal que no cubre la capacidad de pacientes, los que estamos como van saliendo; no sé si nos mandaron muchos pero en el área de Urgencias falta personal”, apuntó una fuente al interior del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien dijo que al menos en el turno de la tarde atienden entre 50 y 60 personas.

Señaló que el área disponible en Urgencias para los pacientes en observación ha sobrepasado su capacidad; tanto, que sacaron a los enfermos a los pasillos.

“Llegaron camas de San Alejandro para pacientes de Ginecología y pediatras para Urgencias; pero (sólo) algunas (camas) porque otros están en sillas de ruedas”, indicó.

Quejas, la constante

Son las 9:00 horas, a un costado del hospital hay aproximadamente 40 personas más otras 15 en la sala de espera. Algunos con ojos de desvelo por la espera y el aire frío de la mañana del lunes.

Fernanda, quien tiene un familiar con un tumor cerebral, dijo que el trato por parte de las enfermeras y guardias ha sido prepotente, grosero, además de esperar más de siete horas para tener informes del estado de los pacientes, lo cual los mantiene a la expectativa.

“A las tres de la mañana un señor de la tercera edad tuvo que irse porque no lo quisieron atender; son muy groseros y prepotentes; los guardias lo mismo”, refirió.

La situación es similar para varios familiares de pacientes que eran atendidos principalmente en “San Alejandro”, más para quienes llegan de otras unidades médicas.

Una de las enfermeras, la cual fue trasladada de San Alejandro, indicó que ha visto gente en sillas con pie diabético, hemodializados,  con presión alta; “sí, está difícil porque están un poco graves”, dijo.

Explicó que ellas se dividen de acuerdo con el número de pacientes que haya; una atiende hasta seis enfermos, lo cual ve preocupante porque no se les da la misma atención.

Comentó que las quejas más frecuentes de los familiares es que los informes no llegan con prontitud.

Aplican medidas urgentes, señala personal

La trabajadora indicó que el número de enfermos que necesitan ser atendidos y ha llegado a “La Margarita” aumentó 70% a la fecha, pues refirió que días antes del temblor atendían a unos 15 por turno.

“El material es escaso, de San Alejandro me parece que está abajo pero no hay personal que lo sepa ocupar (...) Ya empezaron las revisiones tanto a enfermeras como del área de higiene y limpieza, por parte de supervisores nacionales; hacen rondines por áreas, esperemos que con eso se movilice todo”, señaló la enfermera.

Ante la desesperación y queja por la atención de algunos pacientes, el doctor Marco Antonio Villaseñor Díaz salió a explicar que se dio la indicación de que el trato debe ser igual para todos los enfermos dando preferencia a los más graves, al tiempo de pedir calma y asegurar que serán bien atendidos.

“Si nos ordenamos, las cosas van a salir mejor, (...) los compañeros están sacando el trabajo; a veces se le olvida a uno dar los informes, pero ahorita todos le hemos entrado, incluso yo he visto a pacientes; yo ahorita veo lo de la cordialidad porque eso no se debe de perder; igual les pido del otro lado”, enfatizó.

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