Por Ilse Contreras
Empresas que ofrecen el servicio de transporte ejecutivo privado como Uber y Cabify hicieron públicos los requisitos del proceso de reclutamiento para choferes que están interesados en operar en Puebla.
No obstante, empresas como Ices México, Súper RT Canguro y Kerala México Tehuacán, las cuales también ofrecen el servicio en la entidad, no cuentan con página web o número visible para conocer la documentación de los elementos de las empresas. La información, por ende, es opaca.
La empresa Ices inició con cuatro unidades en enero de 2016 como un negocio de una familia poblana, actualmente tiene aplicación, cuenta de correo electrónico y número telefónico para servicio de atención, pero aún no ha sido registrada como Empresa de Redes de Transporte (ERT) ante la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIT).
La empresa Súper RT Canguro sólo cuenta con un número para solicitar informes; para conocer el proceso de reclutamiento hay que hacer cita y acudir a sus oficinas en la colonia Mayorazgo, tampoco cuenta con aplicación móvil ni página de Facebook.
En el caso de Uber y Cabify, de acuerdo con los requisitos publicados en sus páginas de Internet respectivamente, coinciden en documentos como: identificación oficial (INE o pasaporte), licencia de conducir vigente y carta de no antecedentes penales.
Para ingresar con automóvil propio, las empresas con sede en San Francisco, California, y España establecieron como requerimiento tener tarjeta de circulación vigente, seguro con cobertura amplia que cubra daños a choferes, pasajeros y con responsabilidad civil.
Uber, por su parte, pide a los socios integrar en su expediente fotos del auto (interiores, exteriores y placas).
Ambas empresas aplican exámenes psicológicos, toxicológicos y en Cabify médicos, así como una capacitación.
Proceso de reclutamiento Uber
En entrevista para 24 Horas Puebla, uno de los choferes de esta empresa indicó que los documentos, entrevista psicológica, exámenes psicométricos y toxicológicos son realizados en oficinas de la avenida Juárez.
René M. señaló que el proceso de inscripción le llevó una semana y en un día la empresa respondió para aceptar su solicitud de ingreso.
Los socios de Uber subían a las unidades de los conductores de forma anónima para verificar el servicio que ofrecen a sus clientes; al terminar el viaje les informan si pertenecen a la empresa de transporte privado.
“Al final la persona te decía que cuando tuvieras un problema podía ir a la oficina y no tenía que hacer fila porque eran enormes; ese era como el beneficio por hacer el viaje y te califican”, refirió el conductor, quien empezó a trabajar desde noviembre de 2015.
La única actualización para el servicio, reveló, consiste en correos para mejorar el servicio una o dos veces al mes “con información básica, lo que desde el inicio te dan, lo repiten”.
