Afectaciones en el Centro Histórico de Puebla se deben a que luego del movimiento telúrico de 1999 los inmuebles no fueron reparados ni se les dio mantenimiento, informó un especialista del colegio de ingenieros civiles

 

Por Guadalupe Juárez 

Antes del sismo del 19 de septiembre, la entidad reportó que 19.4% de la población habitaba en casas construidas con materiales de “mala calidad”, de acuerdo con información de 2010 de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

El estimado de habitantes en estas condiciones en todo el estado fue de un millón 153 mil personas, quienes también indicaron que sus viviendas contaban con poco espacio, según cifras retomadas por la dependencia federal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Los municipios más afectados por el siniestro como Atzala, Atlixco, Tehuitzingo e Izúcar de Matamoros —ubicados en la Mixteca poblana— informaron que 21.5%, 16.7%, 18.6% y 21.2%, respectivamente, de sus habitantes viven en casas construidas con materiales de “mala calidad”.

Lo anterior significa una población vulnerable de 376 habitantes en Atzala, 19 mil 346 en Atlixco, mil 884 de Tehuitzingo y 12 mil 25 en Izúcar de Matamoros.

La capital poblana, también de las más afectadas por el movimiento telúrico, contabilizó que 11.1% de la población habitaba en casas construidas con “material de mala calidad”. Es decir, 202 mil 960 personas.

Otras demarcaciones como Chiautla, reportaron contar con tres mil 734 habitantes en viviendas con mala calidad de materiales, un estimado de 21.3% de la población.

De acuerdo con Enrique García Gámez, especialista del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla, la vulnerabilidad de las construcciones se debe a la utilización de materiales como adobe, característico en la Mixteca, para la edificación de viviendas.

“Cuando nosotros revisamos por qué unas casas se cayeron y otras de concreto fueron más resistentes, te das cuenta que es por el material y la falta de asesoría o personas expertas que las construyen; en el caso del Centro Histórico de la capital, fue por el deterioro de las viviendas y reparaciones que no hicieron después del sismo del 99”, explicó.

El ingeniero civil agregó que las condiciones de pobreza y la corrupción en la edificación de inmuebles son otros de los factores que hacen más vulnerables a los habitantes.

En todo el estado se contabilizaron 38 mil 371 viviendas afectadas por el sismo del 19 de septiembre, de las cuales cinco mil 744 reportan daños totales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *