Edil acusa intención de mermar aspiraciones al senado; “no seré el payaso de las cachetadas”, reta
Mario Galeana
El presidente municipal de Tecamachalco, Inés Saturnino López, rechazó la amonestación que la dirigencia estatal del PAN le envió días atrás por cometer actos de violencia política contra las regidoras Ruth Zárate Domínguez y Ruth Rodríguez Huerta.
El alcalde negó las agresiones –las cuales incluso son investigadas por la Fepade– y dijo que el PAN le ha causado un “daño moral” a Tecamachalco.
En ese sentido, solicitó a Jesús Giles Carmona y a Martha Erika Alonso Hidalgo, presidente y secretaria general de su partido, una audiencia durante la próxima sesión de la Comisión Permanente.
“Espero que mi partido nos dé la oportunidad de presentar pruebas y dejar claro que no hay más que puros comentarios sin fondo. Me han llevado a una turbulencia que perjudica a mi municipio, a la gente que representamos”, alegó la mañana de ayer, en conferencia de prensa.

También dijo que varios diputados locales, como Pablo Rodríguez Regordosa, lo han criticado sin fundamento para mermar sus aspiraciones políticas en 2018, donde aspira a conseguir un escaño en el Senado de la República.
“Quieren hacer leña del árbol caído. Pero yo no voy a ser el payaso de las cachetadas”, lanzó.
Acción Nacional responde
La actitud bronca del presidente municipal tuvo respuesta inmediata. Ayer mismo, el coordinador de la bancada del PAN e integrante de la Comisión Estatal, Jorge Aguilar Chedraui, advirtió que habrá sanciones contra el alcalde por negarse a aceptar la amonestación.
“Habrá que tomar decisiones porque es lamentable la postura reiterada en la que ha incurrido el alcalde y no creo que haya que pasarlo por alto. Creo que nos tardamos en exhortarlo, y lo digo con honestidad, porque antes de emitir el exhorto sé que hubo muchos intentos de llegar a un acuerdo y llamarlo a la cordura”, dijo el diputado local.
Cadena de agresiones
Desde 2015, el edil ha ordenado que todas las participaciones de la regidora Ruth Zárate Domínguez sean desechadas de las actas de sesión de Cabildo. Lo mismo se aplicó, meses después, a la concejal Ruth Rodríguez Huerta.
A Zárate también le retuvo por 10 meses la remuneración salarial. En septiembre de 2016, el tesorero municipal Silas Peralta arrojó a la funcionaria el pago de 209 mil pesos de adeudo en una bolsa de basura.
Saturnino dice que sólo “se le puso a disposición”. “Nosotros nunca hicimos ese acto; eso sí sería aberrante. Lo que se hizo fue poner a disposición sobre la mesa del Cabildo”, justificó.
