Los enfrentamientos delictivos se deben a la escasez de combustible y dinero por el combate frontal que ha efectuado el gobierno del estado al blindar la región de Tepeaca

 

Por Guadalupe Juárez y Mario Galeana  

El homicidio de 12 personas el lunes 30 de octubre fue un ajuste de cuentas y está relacionado con la disputa entre dos bandas huachicoleras de los capos conocidos como El Cuino y El Bukanans.

Así lo confirmaron el gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad, el secretario de Seguridad Pública (SSP), Jesús Morales Rodríguez, y el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso de Puebla, Mario Rincón González, quienes atribuyeron que la principal causa de la ola de violencia que se suscitó el lunes en la capital y Amozoc es el combate frontal contra el robo de combustible que se ha establecido.

“Recibimos la información que fue un ajuste de cuentas, definitivamente, estamos confirmando la identidad, para que estemos seguros al 100% de que uno de ellos ya era buscado por la justicia municipal, estatal y de otros estados”, declaró el mandatario el martes.

Por su parte, el titular de la SSP afirmó que uno de los delincuentes ejecutados en Tlaltenango era Alfredo N, alias El Cuino, líder huachicolero en Tlaxcala; mientras que, sobre los sucesos registrados en Amozoc y la capital poblana, realizan las pesquisas para saber si se trata de Jesús Martínez Mirón López, El Kalimba.

Este último ha sido relacionado en un inicio con otro capo, Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, de quien se decía era su jefe de sicarios y que juntos operaban en la zona de Tecamachalco; sin embargo, una segunda versión señala que tenía el mismo puesto con Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, cuyo grupo aún opera en la zona de Ciudad Serdán y Tehuacán.

A decir de Morales Rodríguez, los hechos violentos que se registraron el lunes se deben a la escasez de combustible y de dinero, por lo cual las deudas entre las bandas y grupos son la causa de las disputas y enfrentamientos.

“Tenemos los datos de que al ya no haber tanto hidrocarburo hay deudas que ya no se han podido pagar, y llegan a cobrarlas. Como no hay dinero, entonces comienzan a exigir sus pagos, sus derechos, y es como se dan estos acontecimientos”, aseguró.

De igual manera, el diputado local Mario Rincón González apuntó que los enfrentamientos entre estas bandas han recrudecido porque las autoridades del estado y de la Federación blindaron el municipio de Tepeaca, punto estratégico del corredor del robo de combustible, por lo que las células criminales se han replegado a la zona de San Martín Texmelucan y a la región que conduce hacia el Estado de México.

“Lo que vimos fue un enfrentamiento entre las bandas que se disputan el triángulo rojo. En Tepeaca y Acajete la violencia ya se ha reducido, pero esto se ha trasladado a la zona de San Martín Texmelucan. Ya hay personal del Ejército mexicano que está reforzando la seguridad de esta zona”, declaró.

Rincón González dijo que, si el gobierno del estado lo considera necesario, se solicitará a las autoridades federales que envíen más elementos de las secretarías de la Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena).

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