Entre Libros
Por: Fredo Godínez / @AlfiePingtajo
En el mundo actual –con sus ritmos, sus exigencias y su excesiva carga de símbolos y divertimientos tecnológicos–, resulta complicado encontrar un espacio para la relajación, la recreación y la contemplación.
La lectura es uno de esos momentos que el ser humano puede tener para recrearse, empero dicho pasatiempo compite –actualmente– con plataformas como Netflix, Claro Video o Blim. Y es, quizá, por eso que el escritor tiene que librar mayores retos a la hora de concebir una novela.
Las novelas actuales, pienso, deben ser capaces de contar historias que atrapen, entretengan y logren dejar en el lector una sensación de disfrute. Italo Calvino lo advirtió en sus Seis propuestas para el próximo milenio (Siruela, 2007) y la Generación del Crack, además, nos lo recordó en su Manifiesto de 1996.
Mónica Lavín, sin ser parte de dicha generación, es una escritora que siempre ha manufacturado historias que atrapan, entretienen y, por qué no decirlo, provocan empatía con sus lectores; como es el caso de Cuando te hablen de amor, su novela más reciente publicada bajo el sello editorial de Planeta.
Con una prosa liviana, sin pretensiones, y recurriendo a un lenguaje sencillo; la novelista y cuentista narra la historia de Maya, una joven mujer que está a punto de casarse y mudarse a otro país con Julio, sin estar convencida de que el amor de pareja sea algo que dure para toda la vida. En el proceso de compra-búsqueda de los arreglos florales, invitaciones y vestido de boda conoce a Eugenia, quien carga con una decepción amorosa y aún se encuentra atormentada por el recuerdo de su marido muerto. Y dentro de esta novela existe otra: El derrumbe, escrita por uno de los personajes: Germán.
Cuando te hablen de amor contiene tres historias que se entremezclan y, de las cuales, se vale Mónica Lavín para contarle al lector un conjunto de ficciones que buscan retratar cómo han evolucionado las ideas del amor y el matrimonio a lo largo de las generaciones.
Cuando te hablen de amor es todo menos una novela rosa, es –más bien– una obra que busca dejar en claro al lector que la vida –como el amor– es un camino lleno de incertidumbres y miedos, donde el único punto final es la muerte; por ende, siempre existe la opción de cambiar de ruta o continuar por donde se va. Al final, todo sendero estará lleno de momentos satisfactorios y otros no tanto, empero, dichos instantes son los que nos conforman y dan personalidad.
Y al final, parafraseando al cantautor José Alfredo Jiménez, cuando nos hablen de amor quedan dos opciones: decir que venimos de allá, de un mundo raro, que no sabemos llorar y que nunca hemos amado, o hablar del amor como un sueño dorado, lejano de todo rencor y olvidando la desgracia del abandono.
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*Cuando te hablen de amor. Mónica Lavín. Planeta: 2017. México.
