La Entrega

Por Adrián Ruíz

El fiscal de Puebla Víctor Carrancá Bourget resultó el peor evaluado del país, de acuerdo con el análisis que realizó el gobierno federal a procuradurías y fiscalías.

La institución poblana es la que menos resultados de solución da a la impartición de justicia. Los Ministerios Públicos carecen de capacitación para resolver delitos.

El fiscal esta más ocupado en promocionar la carrera artística de su hijo que en atender la problemática de la delincuencia en Puebla.

Los abogados litigantes saben que los juicios que llevan sólo se resuelven con dinero de por medio. Deben acudir a la capital del país,donde son atendidos por gente de confianza de Víctor Carrancá.

La exhibición nacional del inexistente trabajo de Carrancá Bourget en la fiscalía representa un lastre que los poblanos debemos aguantar otros cuatro años más, por lo menos.

Junto con la Procuraduría General de Michoacán, la fiscalía de Guerrero y la del Estado de México son las peores del país. En descargo, las tres últimas hace años tienen asentados a cárteles y organizaciones criminales.

Los tres estados cuentan con el mayor índice delictivo del país. En Puebla no ha surgido aún ninguna organización.

El procurador de Michoacán, José Martín Godoy; el fiscal de Guerrero, Javier Ignacio Olea Peláez y Alejandro Gómez Sánchez del Estado de México, lidían a diario con amenazas y muertes de ediles de los municipios.

En tanto, Víctor Carrancá no resuelve casos menos complicados. La vergonzosa calificación tiene a Puebla en el escaparate nacional de la ineficacia.

Los poblanos no queremos que vengan más delincuentes, ni enemigos peligrosos y mucho menos tenerlo con el disfraz de justicia.

Reporte del Informante

Las dos caras de la moneda

Al líder sindical de la CTM y diputado federal no lo calienta ni el sol. En menos de un mes conoció la cara del triunfo y la derrota.

Al mismo tiempo de reelegirse por otros cuatro años al frente de la CTM, con un proceso amañado y al más puro estilo de tiempos pasados, la empresa Audi le dio una cachetada con guante blanco.

Mediante sus hermanos, trató de construir naves para la empresa, lo cual le garantizaba ganancias de seis ceros.

Pensó que con el aval de diputado y líder charro le darían el contrato. La empresa alemana exigió requisitos que desconoce la familia Soto por lo que ni siquiera los aceptaron en la licitación.

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