Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / [email protected]
Aunque en el PRI existen personajes bien posicionados como el diputado federal Víctor Manuel Giorgana Jiménez, o el diputado local José Chedraui Budib, quienes llevan mano para la alcaldía de Puebla, el tricolor y la dirigencia nacional no descartan que pudieran impulsar un perfil ciudadano para buscar la presidencia municipal de Puebla.
El pasado miércoles que estuvo en Puebla Enrique Ochoa Reza Clavillazo, algunos priistas le expusieron la necesidad de tratar de explorar esta posibilidad, ante lo desgastado que se encuentra la marca PRI en la capital.
El CEN trae en mente tres posibilidades para la alcaldía, el diputado federal Víctor Manuel Giorgana, la también legisladora Xitlalic Ceja y el diputado local y aun líder del Comité Municipal del PRI, José Chedraui Budib, quien cuenta con el respaldo del grupo de Ochoa y Meade para convertirse en el abanderado. Pero un cuarto personaje ha comenzado a sonar para ir por la presidencia municipal de Puebla. Se trata de la senadora de la República Lucero Saldaña Pérez.
Giorgana es quien tiene los mejores números, no en balde ha derrotado en dos ocasiones al morenovallismo en 2013 y 2015, cada una de ellas, si se quiere ver de manera circunstancial, pero de todos modos, el serrano se ha impuesto.
En 2013, en la elección local, fue el único priista en imponerse al perredista Julián Rendón, en un proceso que se tuvo que ir a tribunales, en donde finalmente ganó Giorgana, quien a la postre se convirtió por segunda ocasión en líder del Congreso local.
Más adelante, en 2015 derrotó a la dupla conformada por Ángel Trauwitz y Cabalán Macari Álvaro, dos de los consentidos de Moreno Valle, lo que elevó sus bonos para ser el candidato a la alcaldía de Puebla.
Actualmente, Víctor tiene doble pase, ya que bien puede ser el candidato a la alcaldía sin problemas o jugar por la primera posición del PRI al senado de la República, lo cual suena atractivo para el nacido en Huauchingo, Puebla.
Si Giorgana va al Senado, la candidatura en la lógica sería para José Chedraui Budib, Pepe como se le conoce.
Pepe es amigo del presidente Peña, quien desfilaba por su casa desde los tiempos en que era gobernador del Estado de México. Luis Miranda es íntimo del legislador poblano; no obstante, no pudo impulsar a José Chedraui para asumir la delegación de la Sedesol en Puebla.
José es un buen perfil y ha manifestado su interés por buscar la candidatura, pero quién sabe si se concrete.
La tercera en discordia es la diputada federal Xitlalic Ceja, quien cuenta con la amistad de la hermana del presidente Peña, quien ha impulsado la carrera política de la comadre de Marín y de Zavala, esto último es precisamente el lastre que puede arrastrar esta mujer en caso de ser nominada a la alcaldía.
Sus vínculos con el marinismo y el zavalismo la llevan inevitablemente a recordar que está casada con el tristemente célebre chiapaneco Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino, el cual dejó infestada de corrupción la subsecretaría del Transporte, en el sexenio del nacido en Nativitas Cuautempan.
Lucero es la cuarta en discordia y una opción ciudadana saludable para el tricolor por una cosa: nadie la puede acusar de ser corrupta.
Saldaña Pérez mantiene una trayectoria limpia, algo increíble para una persona que ha militado en el PRI y que ha estado tanto en el servicio público, como en los puestos de elección popular.
Su imagen obedece a los patrones que le gustan a la clase media y media alta de Puebla, los sectores que tradicionalmente votan por el PAN y que en esta ocasión en Lucero podrían tener una segunda opción.
Lucero es sin duda una mujer con suerte, en el año 2000, la primera vez cuando se convirtió en senadora de la República, originalmente estaba contemplada para ser compañera de fórmula de Germán Sierra Sánchez, mientras que Silvia Tanús iba a ser de Rafael Cañedo Benítez, pero de último minuto Melquiades Morales Flores, entonces gobernador de Puebla, decidió que se invirtieran las cosas, Saldaña acompañó a Cañedo y Tanús a Germán. Cañedo falleció al año y el resto ya es historia.
La segunda ocasión que volvió a ser senadora, las cosas se le volvieron a dar, originalmente la fórmula del PRI era Blanca Alcalá y Javier López Zavala, en 2012. Zavala se encaprichó y reclamó ir en el primer lugar de la fórmula, lo cual no fue aceptado por el CEN del tricolor.
Zavala se bajó de la fórmula y en su lugar arribó Juan Carlos Lastiri, quien cedió su lugar, por órdenes el CEN, a favor de Lucero Saldaña por el tema de género. Lastiri recibió a cambio la secretaría de Gestión Social, como premio del entonces candidato del PRI a Los Pinos, Enrique Peña Nieto, y ahí conoció a Jorge Márquez, hombre de todas las confianzas de Miguel Ángel Osorio, el cual sumó al poblano al grupo del hidalguense.
Moreno Valle negoció con Peña Nieto el triunfo del PRI en Puebla, cediendo el Senado de la República y algunas diputaciones federales, por lo cual Lucero volvió a llegar a la Cámara Alta.
Será interesante ver si la suerte de Lucero le alcanza ahora para poder alcanzar primero la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Puebla y después el Palacio de Charly Hall.
El Yayo va por el PRI.
El empresario Eduardo García Casas me buscó para hacer una precisión, El Yayo quiere postularse como candidato del PRI a la presidencia municipal de San Andrés Cholula, acompañado por un grupo de amigos también del sector privado que buscan emular a los llamados hombres del cambio que en 1992 impulsó Rafael Cañedo Benítez como candidato del tricolor a la presidencia municipal de Puebla.
La vía independiente no es la opción de El Yayo, que ya se mueve en México con la secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu, para obtener la nominación.
Claudia es hija del asesinado José Francisco Ruiz Massieu, quien fuera gran amigo del Pichón Eduardo García Suárez padre de El Yayo. Estás servido mi querido amigo.
