Comerciantes de la zona y clientes de ese centro comercial del centro histórico manifestaron su preocupación por los niveles de inseguridad por constantes atracos y agresiones

Por Osvaldo Valencia 

El operativo del martes en Plaza Mascarones, ubicada en la 2 Oriente entre 2 y 4 Norte, del Centro Histórico, puso a la vista algunos males que aquejan a locatarios de la zona: vandalismo, drogadicción y asaltos.

El operativo de la Procuraduría General de la República (PGR) derivó de una denuncia anónima de narcomenudeo en la plaza situada a una cuadra del Zócalo capitalino.

Este problema es un secreto a voces entre los comerciantes de la cuadra, quienes ven salir del lugar a jóvenes alcoholizados e intoxicados con estupefacientes, aunque sin señalar  un local en específico.

“Nos ha tocado que tipos drogados nos apedreen los cristales, nos han pintado los vidrios con ácido y eso espanta a los turistas”, dicen unas trabajadoras de una tienda, quienes pidieron mantener el anonimato.

Las empleadas comentan que desde hace años han denunciado con las policías Municipal y Turística la salida de jóvenes intoxicados de la plaza.

Los drogadictos que salen de este sitio piden dinero a tiendas de bisutería, de ropa, de comida y dulcerías, para “una ayuda”; en caso de no recibir algo son violentos, señalan.

“A mí me han comentado que los chavos salen todos ‘movidos’ de ese lugar en la noche; los ves ahí tambaleándose con la mirada perdida”, cuenta el dueño de un café cercano.

Refiere que de un año a la fecha la 2 Oriente se ha caracterizado por la inseguridad, debido a los constantes atracos, a partir de las 20 horas.

“En la noche puedes oler que fuman mariguana por esta calle”, dice un señor que atiende una miscelánea.

Fue mediante una denuncia anónima que la PGR implementó la estrategia en el lugar para desarticular el posible punto de venta.

“Desde hace un año se escucha el rumor de que ahí venden droga; a mí me contó un amigo de que hay quienes la distribuyen en sus eventos. Es como en todos lados, que hay dos o tres tipos que controlan el sitio”, expresa un cliente esporádico del lugar.

La intervención de la PGR en la plaza, por una denuncia de venta de drogas. / ESPECIAL

La Plaza Mascarones, en decadencia desde hace años

Desde hace años Plaza Mascarones era sinónimo de punto de encuentro para subculturas urbanas, cuenta una joven.

El lugar era ideal para gente identificada, en especial, con lo gótico.

Vendían ropa, música y copias  de cine fuera de lo convencional y era lo que la diferenciaba de otros sitios.

Todo cambió hace cuatro años, cuando un grupo de personas comenzó a apropiarse del lugar.

“Se hacen llamar Chetos y entre ellos se ponen retos como ver quién es el que puede salir más drogado sin desmayarse y cosas así, sin sentido”, cuenta la joven.

Desde su intromisión, la plaza dejó de ofrecer funciones de cine gótico, algunas de las tiendas de ropa y comida cerraron o cambiaron de giro, para dar paso a personas vestidas como cholos, con camisas y pantalones aguados.

“Cada semana hacen sus eventos como de rap y cada semana terminan peleándose por lo mal que se ponen de lo que se meten. Estaba más chido ese sitio antes”, recuerda.

Nahualli niega ser  un punto narcomenudista

Durante el operativo que duró más de cuatro horas fueron detenidos, de acuerdo con fuentes oficiales citadas en medios de comunicación, nueve personas, entre ocho vendedores y un consumidor de heroína, aunque no se ha especificado dónde aseguraron a las personas.

Las primeras versiones apuntaron que los detenidos eran trabajadores de una pulquería llamada Nahualli, aunque el sitio declaró como “completamente falsa” esta situación.

A través de sus redes sociales, los dueños  del lugar afirmaron que los detenidos pertenecían a otro local y que los miembros de Nahualli salieron libres después del operativo.

“Invitamos de la manera más atenta a los medios de comunicación a verificar sus ‘fuentes’, para evitar seguir difundiendo noticias falsas”, manifestaron en su muro de Facebook.

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