Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez / [email protected]

El escritor peruano, Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, no se equivocó cuando a inicios de los 90, en aquellas mesas de análisis organizadas por el poeta y escritor Octavio Paz bautizó a México y su sistema político como “la dictadura perfecta”.

En 2000, la alternancia no le trajo nada diferente al país, Vicente Fox Quesada, panista y ganador de la contienda, le quedó a deber a la democracia, ya que mantuvo prácticamente intacto al sistema y terminó por entregar gran parte del poder federal a los estados, cuyos gobernadores se convirtieron en verdaderos señores feudales.

La corrupción y la inseguridad se incrementaron con la llegada al poder del también panista Felipe Calderón Hinojosa, quien permitió que la anarquía se apoderara del país, en detrimento de las instituciones, a excepción de una, el Ejército Mexicano, el cual salió a la calle para combatir, sin éxito, al crimen organizado.

La restauración del “priismo”, encabezado por Enrique Peña Nieto, ha significado una regresión, ya que el mexiquense ha demostrado ser ortodoxo, de la vieja escuela, contrario a lo que tanto pregonó como parte de su campaña, el nuevo PRI.

Lo preocupante es que después del triunfo del tricolor en el Estado de México, de la mano del presidente de la República, quien una y otra vez ha dado muestras de ser un gran estratega electoral, ahora se ha aprobado una serie de medidas que al parecer indican que el PRI va a ganar, por las buenas o por las malas, la presidencia de la República.

Dos hechos avalan lo anterior, la nueva Ley de Seguridad Interior y también las modificaciones al Código Civil para castigar el llamado ciberbullying.

Independientemente del esquema electoral, armado desde Los Pinos y el cual sufrió modificaciones debido a que no fue el mismo escenario del Estado de México, donde se pulverizó al voto opositor, las dos nuevas medidas parecen estar encaminadas a mantener el control del país por las buenas o por las malas, reitero.

La Ley de Seguridad Interior, justificada bajo el tema de poner orden en el tema de la inseguridad que se vive en el país y que pretende disfrazar la presencia de los militares en las calles, es una medida criticada incluso por organismos internacionales como la propia ONU y organizaciones de la sociedad civil, quienes aseguran que representa un verdadero peligro para las garantías individuales en el país.

El propio precandidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, reconoció recientemente en un encuentro con periodistas en Puebla que la Ley de Seguridad Interior no está del todo acabada y será necesario perfeccionar este marco legal.

Por ejemplo, en qué situaciones podrán intervenir las Fuerzas Armadas en una entidad, por cuánto tiempo, en qué circunstancias, cuántos elementos, como sí está regulado cuando dentro del plan de acción DN-III, en caso de desastres naturales, donde todo además se hace en coordinación con las autoridades estatales.

Por lo que se refiere a la ley del ciberbullying, basta decir que la medida no se circunscribe sólo a medios alternativos y redes sociales, es para todo medio formal, prensa escrita o electrónico.

Esta ley aprobada el fin de semana pasado, en medio de mucho sigilo y con el voto de la mayoría priista, constituye un verdadero atentado en contra de la libertad de expresión.

Bajo el pretexto de que en las redes sociales se cometen múltiples excesos contra el honor y la imagen de las personas, se aprobó esta ley, la cual castiga el daño moral de todas aquellas personas que se vean afectadas por la información publicada, sea verdadera o falsa.

De acuerdo con lo anterior, un meme, una caricatura, una publicación aun cuando la información sea verdadera, puede ser castigada con una multa, además de tener que ofrecer el derecho de réplica correspondiente a la parte afectada.

Un juez de distrito será quien determine el monto de la multa a aplicar a quien resulte responsable de esta acción.

Esta medida que impide la crítica, sumada a la presencia del Ejército Mexicano en las calles, constituyen el andamiaje correspondiente para que el régimen mantenga el control del país. ¿Quién va a osar criticar al sistema o a protestar teniendo al Ejército en las calles?

Todo parece indicar que por las buena o por las malas, pero el PRI va a mantener Los Pinos a como dé lugar.

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