Un automóvil para el segmento “premium” que busca mantenerse en el gusto del mercado mexicano
Más Velocidad
Un vehículo que a todas luces llama la atención por las calles es el Passat CC de Volkswagen, hay que recordar que atrajo las miradas por ser un coupé de cuatro puertas.
De los primeros ejemplares con un 1.8 hasta los V6 de tracción integral se pasó años atrás a un 2.0 turbocargado, que sin lugar a dudas responde a las necesidades de la persona que va al frente del volante.
En el interior, el habitáculo está bien construido, porque el tablero viene con mullidos para que lo cubra y son muy blandos al tacto.
La calidad de los asientos y la postura al volante se conserva excelente, con un apoyo lumbar de cuatro posiciones o una banca larga que brinda pleno soporte a las piernas en largos trayectos.
El motor tiene un buen desempeño general, pues poco después de las dos mil vueltas puede recuperar sin apenas reducir y si bien en primera, siendo agresivos, llega a emocionar por cómo despega y hasta exige el control de tracción, al final la aceleración tiende a ser lineal.
La DSG tiene las típicas asperezas con su demora en el arranque mientras acaba de acoplar y unas transiciones entre marchas que, siendo casi fugaces, ya no son tan referenciales en rapidez como antes.
Pasar la palanca a “S” siempre será la solución para asegurar una respuesta más inmediata, sobre todo al transitar por vías de sólo dos carriles y que se necesite adelantar con frecuencia.
En vías rápidas gana precisión y las distancias están en un excelente nivel, en especial desde 120 km/h.

