En los municipios con mayor presencia de bandas dedicadas al robo de hidrocarburo se presentó un crecimiento de 47% en los asesinatos con arma de fuego durante 2017 con respecto a 2016.
Por: Guadalupe Juárez
Los asesinatos con arma de fuego en los municipios con mayor presencia de bandas dedicadas al robo de combustible incrementaron 47% en 2017.
Cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelaron que este tipo de homicidios también presentaron el año pasado en la entidad un alza de 63% en comparación con lo registrado en 2016.
Lo anterior, al cuantificar hace dos años 320 homicidios dolosos con arma de fuego, 234 menos que lo contabilizado durante 2017.
Lo concentrado el año pasado corresponde al 60% de todas las denuncias de asesinatos registradas por la Fiscalía General del Estado (FGE), la cual reportó investigar 919 casos de homicidios dolosos.
La administración estatal actual determinó como puntos críticos para atender, en cuanto a seguridad, a los municipios de Palmar de Bravo, Tepeaca, Acajete, Acatzingo, Quecholac, Amozoc, Esperanza, Coronango, Huejotzingo y San Matías Tlalancaleca.
Durante 2017, los 10 municipios que se encuentran en el triángulo rojo contabilizaron 56 casos de asesinatos con arma de fuego, cuando 12 meses antes sólo habían cuantificado 38, periodo en el cual todavía no había una estrategia para combatir a las bandas de huachicoleros que operan en la zona.
Sin embargo, en Acatzingo, por citar un ejemplo, se presentaban asesinatos con arma de fuego, ilícito que se mantuvo pese a que las autoridades locales decidieron combatir el crimen organizado y efectuar estrategias para arrestar a las cabecillas de los grupos delictivos.
De estos municipios los incrementos en los asesinatos con arma de fuego son mayores en Amozoc, donde durante 2016 las autoridades abrieron tres carpetas por homicidio doloso de este tipo, pero un año después investigaron 12 casos.
Otra de las demarcaciones con un alza fue Quecholac, pues en 2016 se presentaron cuatro casos, pero en 2017 los sucesos casi se triplicaron con 11 carpetas de investigación al respecto.
En Coronango sólo se registró el aumento de un caso, pues en 2016 cuantificó dos de estos ilícitos y un año después fueron tres. Huejotzingo, con sólo un delito de este tipo subió a tres; Palmar de Bravo pasó –en el mismo periodo– de 12 a 14; en San Matías Tlalancaleca de cero a uno y en Tepeaca de cinco a seis carpetas de investigación.
El único municipio de los 10 donde se mantuvo el mismo número de sucesos fue Acajete, mientras que Acatzingo presentó un ligero decremento al contabilizar tres casos en 2017, después de que un año antes se registraran cuatro.
