El catedrático de la BUAP Juan Calvillo señaló que desconfía que “de la noche a la mañana” se haya dado una supuesta reconciliación.
Por: Ilse Contreras
El respaldo del precandidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, a la postulación de la ex secretaria General del PAN, Martha Erika Alonso Hidalgo, para la gubernatura de Puebla muestra una actitud de reconciliación, concordia y acuerdos en el partido, lo cual da una lectura distinta de cara al proceso electoral, consideró la politóloga del Tecnológico de Monterrey, Maribel Flores Sánchez.
“Vemos una forma de reorganizarse y repensar el proceso electoral de manera interna, en el cual tendrá que haber acuerdos, negociaciones y una operación que permita unificar a los distintos integrantes del partido derivado del desgaste que han vivido en los últimos meses por las confrontaciones entre los aspirantes”, indicó a esta casa editorial.

Lo anterior, dijo, confirmó que Alonso Hidalgo “será la carta más fuerte” del albiazul para contender por Casa Puebla, contando con el respaldo de Ricardo Anaya y de los dirigentes nacionales del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), quienes la consideraron “un buen perfil”, durante su asistencia al informe del gobernador Antonio Gali Fayad.
La académica de la licenciatura en Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, refirió que dichas actitudes pueden permitir al partido fortalecerse y llegar a la contienda electoral con un ánimo de unidad hacia los electores, dando una lectura distinta de lo que pasa a nivel local respecto a lo nacional.
En contraste, el catedrático de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la BUAP, Juan Calvillo Barrios, indicó que el hecho de que Ricardo Anaya apoye a Martha Erika Alonso no garantiza que su posible candidatura se traduzca en votos a favor del único precandidato presidencial del PAN, pues desconfía que “de la noche a la mañana” se haya dado una supuesta reconciliación con Rafael Moreno Valle.
“Es una hoguera de vanidades y traiciones, es un reflejo de pocos principios, porque Ricardo Anaya no le da el apoyo a Martha Erika para que el morenovallismo gane en Puebla, sino para que este apoyo se traduzca en votos para que él pueda llegar a ser presidente de la República”, vaticinó.

En ese entendido, no descartó que Moreno Valle podría dividir votos a través de operadores políticos para beneficiar a su partido en lo local, pero a nivel federal al PRI y “estas fracturas, además del efecto López Obrador son las que pueden dar oportunidad para que un partido que vaya en tercer lugar (de preferencia), a la hora de llegar a la meta pueda ganar por una nariz”, subrayó.
