Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
En días pasados, Martha Erika Alonso Hidalgo solicitó separarse de su cargo como secretaria General del PAN, por lo cual todo apunta a que será la encargada de mantener la gubernatura para el actual grupo hegemónico.
En sus manos estará que el morenogalismo se mantenga otros seis años en el poder.
Martha Erika, sin duda, partirá como la favorita en las encuestas para mantener Casa Puebla, pero en su contra, precisamente jugará tener que cargar con toda la serie de pasivos que ha generado no sólo ser la esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, sino también los ocho años de ejercicio del poder.
Alonso Hidalgo es y, por mucho, el cuadro más competitivo con el que cuenta el actual grupo en el poder, la que más trabajo desarrolló durante los dos años que estuvo al frente del PAN en el estado, aunque muchos podrán alegar que precisamente para eso fue sembrada al interior del albiazul, y tienen razón, pero si Alonso Hidalgo no tuviera pasión por el trabajo político, jamás habría crecido.
Pero tampoco va a ser un día de campo lo que va a enfrentar la ahora ex secretaria General del PAN.
Martha Erika es por sí misma muy querida, pero inevitablemente su nombre va asociado al de su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle, quien sin duda polariza opiniones en Puebla por los seis años que estuvo al frente de la administración pública y esto no lo digo yo, lo dicen los números.
Por lo pronto, lo primero será ver si logra obtener la candidatura del PAN a Casa Puebla, y es que aunque todo parece indicar que así será, hasta el momento no existe un acuerdo entre el ex dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya y el ex gobernador Rafael Moreno Valle. Aunque existen indicios de que hay algo entre el queretano y el poblano.
El domingo, Moreno Valle anunció que no se inscribiría para participar en el proceso interno del PAN para la candidatura a la presidencia de la República, aunque tampoco le dio su respaldo a Ricardo Anaya.
Otro punto que pareciera confirmar la especie es la conformación de la Comisión Electoral del albiazul, la cual quedó en manos de dos morenovallistas y un tercer integrante, Félix Hernández, gente de Rafael Micalco, pero que cobra en la nómina municipal de Luis Banck como regidor, lo cual pareciera ser un síntoma de que existe algo.
La misma solicitud de Martha Erika para separarse de su cargo como secretaria General del PAN apunta a que ya hubo un acuerdo para dejar pasar a la ex presidenta del DIF Estatal, pero oficialmente no hay nada y tampoco se sabe, si es que hubo alguna negociación, qué otorgó la contraparte morenogalista, lo cual también será interesante.
Y es que si el morenogalismo se queda con todo el pastel, será una tremenda victoria para la dupla Moreno Valle-Tony Gali, pero si no es así, habrá que ver qué se dio a cambio y si finalmente le abrirán el camino a otros grupos del albiazul como El Yunque o la gente del propio Anaya representada por Santiago Creel.
Entregar la presidencia municipal a alguien ajeno al grupo del ex gobernador Rafael Moreno Valle, al parecer, no está en el escenario del grupo hegemónico.
