¡¡¡ 3, 2, 1, CERO… COMENZAMOS!!!
Por: Pablo Chávez Meza / @pachame
A casi cinco meses del temblor de 7.1 grados que afectó a gran parte del país el 19 de septiembre pasado -fecha cabalística pues ese mismo día se cumplieron 32 años del fatal terremoto que azotó a la Ciudad de México la mañana de aquel jueves de 1985- muchas personas aún viven los estragos de ese fenómeno natural.
Pero quien sí se ha tomado las cosas muy en serio ha sido el Gobierno federal y prueba de ello fue que en días pasados, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) renovó, hasta el año 2020, la cobertura del bono catastrófico de protección ante sismos.
-¡Sismos, Dios bendito, no… apiada tu ira…!, ¡Eh, tranquila tía!, no está temblando, simplemente estoy diciendo que… ¡Ah chamaco endemoniado, otra vez con tus comentarios insensibles, pero deja que llegue tu papá, ya verás!, ¡pero tía, yo sólo estaba…!-
Lo que mi pobre y preocupada tía abuela Godofreda no me dejó terminar de explicar fue que el año pasado, para ser exactos en noviembre, el Gobierno federal obtuvo una indemnización de 150 millones de dólares por la cobertura para riesgo de sismo contratada en el bono catastrófico Fonden 2017, es decir tuvo recursos para hacer frente a parte de las consecuencias del sismo de septiembre pasado.
Y esta vez, el bono se renovó por una cobertura de hasta 260 millones de dólares para los siguientes dos años y que concluirá para el 7 de febrero de 2020; la dependencia precisó que esta renovación se hizo de manera conjunta con los países que integran la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y Perú).
Estos de recursos, en caso de ser necesarios, permitirán al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) contar con dinero para atender situaciones de emergencia y reconstrucción o restitución de los daños ocasionados por este tipo de fenómenos naturales a la infraestructura pública federal o local, así como para viviendas en situación de pobreza.
La Secretaría de Hacienda detalló que este nuevo bono catastrófico tiene dos innovaciones que mejoran los montos de cobertura y las condiciones de activación. El primero, que cubre hasta con 100 millones de dólares y se activará con sismos de intensidad moderada (desde 7.0 grados en el centro del país).
Y la segunda, éste cubrirá hasta por 160 millones de dólares y se activará con sismos más intensos (desde 7.4 grados en el centro del país); respecto a los movimientos telúricos con epicentros en las costas del país, la cobertura tendrá activación con sismos de 7.9 grados o mayores.
Esperemos que no se tengan que hacer uso de estos recursos, pero de ser así, confiemos en que sean suficientes para hacerle frente a cualquier evento de esa naturaleza. De alguna manera, como particulares lo que nos corresponde es contratar un seguro, en este caso, de vivienda, para no depender de papá Gobierno ante una eventualidad como éstas.
En México, la cultura del aseguramiento sigue siendo baja.
De acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en el país sólo 4.5% de las viviendas cuentan con un seguro, este porcentaje no toma en cuenta a aquellos inmuebles que se encuentran vinculados a un crédito hipotecario y que por ende deben contar con una póliza.
En puerta ya, la nueva bolsa accionaria
Este martes pasado estuvimos en lo que será la competencia de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hablamos de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), la cual tiene sus oficinas en a zona de Lomas de Chapultepec, en la Torre Esmeralda II.
Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretajes (Cencor), empresa operadora de la nueva bolsa, dijo que el objetivo es darle un reflector adicional a las empresas mexicanas para que más gente voltee a ver al mercado accionario nacional y, confió en que a más tardar en abril inicie ya operaciones.
Este martes se presentó el índice FTSE-BIVA, el cual está integrado por 57 emisoras, 23 de grandes empresas, 19 de medianas y 15 de chicas y con una base de 1,000 puntos. Estaremos atentos al inicio de operaciones de este nuevo competidor bursátil.