En su informe, el alcalde se adueña del salón de cabildos y, como parte de su sello, hace frente a las principales críticas.

Por: Guadalupe Juárez

Cuando José Antonio Gali Fayad anunció que dejaba el Cabildo se le hizo un nudo en la garganta, de sus ojos asomaron lágrimas que apenas lograba contener, mientras la nostalgia invadía a quienes se encontraban en el Palacio Municipal. A dos años de distancia y bajo la investidura como gobernador no hay más que sonrisas y hasta sonoras carcajadas. Son poco más de las 9:00 horas del 15 de febrero. Bajo el portal Hidalgo, al estrechar la mano de su sucesor, Luis Banck Serrato, antes que “buenos días” le dice: “Lo has hecho bien”. El edil sólo le dedica una sonrisa amplia como respuesta. Luego, ambos se funden en un abrazo con palmadas en la espalda incluidas. Unos minutos después encabezan la sesión solemne del Cabildo, como parte del cuarto informe de la administración 2014-2018, atípica por rebasar los tres años de gestión. Entre Gali y Banck es una administración de cuatro años, divididos en dos periodos.

CORTESÍA GOBIERNO DEL ESTADO

•••

Previo a su ingreso al Palacio –rodeado de policías y vallas forradas de rojo–, Luis Banck espera en una camioneta Jeep; sin saco y con celular en mano, escribe hasta que se da cuenta que hay dos reporteras que le graban y toman fotos. Antes de bajar suelta un suspiro, entrelaza sus manos y ahora llena sus pulmones de aire. Y en ese breve momento, cuando todavía no hay más fotógrafos y cámaras sobre él, aprovechará para cruzar palabras con su esposa Susy y su hija Sofía. Después esbozará una sonrisa, se colocará su saco acomodándose la corbata para esperar al gobernador.

•••

“Bienvenido a tu casa, gobernador”, dice el alcalde al iniciar la sesión del Cabildo. Cuando Luis Banck Serrato encabezó su primera sesión, hace dos años, entrelazaba sus dedos con nerviosismo y aún no dominaba el protocolo de un acto de este tipo. Hoy, en su segunda glosa, se adueña del Salón de Cabildos y, como parte de su sello, hace frente a las principales críticas de los integrantes del cuerpo edilicio: la inseguridad. Aquí, donde hace un año también expuso que había un problema con el ambulantaje –casi imposible de solucionar– ahora acepta un incremento de 4% en la inseguridad de la ciudad. Y aún más: los tropiezos a los que se enfrenta con el Nuevo Sistema de Justicia Penal. Gali Fayad, en su intervención, reconoce que Banck ha conservado los programas y logros que él implementó como alcalde. Al final promete su apoyo para los meses que restan. Para el fin de la administración, la del Ayuntamiento de Gali y Banck.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *