Las Serpientes

Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo 

En una anterior entrega hablé sobre la lucha por las diputaciones federales en los distritos 6 y 12 con cabecera en Puebla, las cuales son imperdibles y por supuesto llenas de morbo.

En esas demarcaciones se van a ver las caras, en el distrito 6 por el PRI, la antorchista Soraya Córdoba Morán, hermana del líder de Antorcha Campesina Aquiles y esposa del líder estatal de esta organización, Juan Celis Aguirre, contra la yunquista Guadalupe Arrubarrena, postulada a petición del precandidato a la alcaldía Eduardo Rivera Pérez e integrante de las llamadas “familias custodias del PAN”.

En el distrito 12, la contienda se dará entre la priista Karina Romero Alcalá, hija de la ex presidenta municipal de Puebla, ex candidata a la gubernatura y actual embajadora de México en Colombia, Blanca Alcalá Ruiz, y la activista Roxana Luna Porquillo, quien irá cobijada bajo las siglas de la coalición Por Puebla al Frente, integrada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano (MC).

Estas dos contiendas, sin duda, estarán llenas de morbo, ya que en anteriores ocasiones han sucedido cosas extrañas en los distritos federales de Puebla capital.

En 2012 ocurrió el llamado “milagro de la multiplicación de los votos”, ya que en esa elección presidencial ganó López Obrador a nivel federal, pero los candidatos de la coalición integrada por el PRD, el PT y Convergencia “misteriosamente” no ganaron ningún distrito de la capital, los cuales quedaron en manos del PRI (6, Enrique Doger) y los tres restantes del PAN (9, 11 y 12) Blanca Jiménez, Marisa Ortiz y Néstor Gordillo.

Al mismo tiempo, Blanca Alcalá entonces candidata del tricolor al Senado de la República, quedó en tercer lugar en la capital, pero ganó el Senado al tener más votos que Javier Lozano (PAN) y Manuel Bartlett (PRD, PT y Convergencia), algo también muy misterioso y que rompió por completo con el comportamiento electoral “tradicional” en el municipio de Puebla.

Para 2015, el comportamiento electoral atípico en la capital se volvió a presentar, el PAN ganó sólo un distrito, el 9 con cabecera en Puebla, con Genoveva Huerta en la boleta y perdió tres, el 6 con Xitlalic Ceja, el 11 con Grace Palomares y el 12 con Víctor Giorgana, lo que evidenció los acuerdos entre Casa Puebla y Los Pinos, o mejor dicho entre Moreno Valle y Peña Nieto.

Para esta elección las cosas despiertan muchas suspicacias al igual que en 2012 y 2015, para el morenogalismo, tanto Guadalupe Arrubarrena como Roxana Luna lucen como candidatas incómodas, aunque a su favor opera el hecho del género; también sus adversarias son mujeres.

La interrogante es: ¿Qué es más cómodo para el grupo en el poder, tener dos diputadas como Arrubarrena y Luna o Soraya y Karina?

Antorcha ha sido un aliado tradicional del morenogalismo, desde 2010 cuando abandonaron a Javier López Zavala y se la jugaron con Rafael Moreno Valle, quien una y otra vez ha tenido acuerdos y pactos con esta organización a través de su operador Eukid Castañón.

Por otra parte, para Blanca Alcalá no hay ninguna otra prioridad que su hija Karina, a quien hizo regidora por ir dentro de la planilla del entonces candidato a la alcaldía, el ex rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez.

Ya como parte del Cabildo del entonces alcalde Tony Gali, Blanca le pidió a su amigo Jorge Estefan pujar porque su hija tuviera un buen espacio, una buena posición dentro de la nueva administración, lo cual se cumplió.

En este sentido, ni Guadalupe Arrubarrena, ni Roxana Luna responden al grupo compacto del morenogalismo, ambas resultan incómodas y hasta molestas.

¿Qué mejor forma de deshacerse de ellas que dejándolas solas en la contienda? Ya le ocurrió a Enrique Guevara en 2012, a quien abandonó el grupo en el poder a manos de Enrique Doger, por ser Guevara cercano a Eduardo Rivera. ¿Se puede repetir la historia?

Morena es un factor sin duda, el cual puede romper esta hipótesis, las cosas no están nada fáciles para el grupo en el poder, el cual no se puede arriesgar a diferenciar el voto, pero de todos modos, cualquier cosa puede ocurrir.

Llama la atención que los dos personajes cercanos al grupo en el poder hayan sido enviados a los distritos 9 y 11, Jorge Aguilar y Mario Riestra.

¿Casualidad o premeditación?

Veremos y diremos, como dice el clásico.

El Yayo se prepara

El empresario Eduardo García Casas va con todo y prepara un verdadero trabuco para ir a la contienda del próximo 1 de julio por la presidencia municipal de San Andrés Cholula.

Tan es así que anticipadamente y para dar certidumbre, García Casas dio a conocer a los personajes que podrían acompañarlo a la contienda, figuras como Jenny Pellico, Salvador Juraidini, Rafa Forcelledo, Luz María Díez de Urdanivia, Cristina Barrales y Bernardino Pérez Chiquito serían regidores.

En tanto, como síndico Municipal estaría Alberto de Fuentes; mientras tanto, Alberto Ramírez estaría al frente de Desarrollo Urbano y Nicolás Fueyo en Obras Públicas.

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