Las Serpientes

Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo 

Hace dos años, el PRI decidió impulsar por primera vez en su historia a una mujer como candidata a la gubernatura del estado, se trataba de Blanca Alcalá, quien venía de ser también la primera mujer en gobernar la ciudad de Puebla.

A su vez, el Partido Acción Nacional ya había postulado como candidata a Ana Teresa Aranda, quien contendió en 1998 contra Melquiades Morales Flores.

En todo el estado hay una gran expectativa en el sentido de que si una mujer puede llegar a ser gobernadora y cómo sería su formar de enfrentar los problemas, ahí es donde, desde mi muy particular punto de vista, existen muchas diferencias entre lo que ofertó el PRI hace dos años con Blanca Alcalá y lo que oferta hoy el PAN con Martha Erika Alonso.

De entrada, Blanca y Martha son dos personalidades diametralmente opuestas.

Alcalá, aunque toda su vida la desarrolló en Puebla, nunca pudo borrar el hecho de que su nacimiento fue en Tlaxcala. Martha Erika es un producto 100% poblano y muy identificado con el mercado electoral de Puebla capital.

Blanca, durante su campaña, nunca pudo despojarse de la imagen de integrante de la burocracia dorada, trajes sastre, zapatillas, maquillaje y peinado de salón.

En su arranque de precampaña, Alonso Hidalgo se ha mostrado tal cual es, natural, sin maquillaje, con la vestimenta acorde a los lugares que visita y con una cercanía hacia la gente.

Alcalá dejó desde muy temprano en claro su inestabilidad emocional, e incluso su intolerancia hacia las preguntas incómodas, la mayoría relacionadas con la llamada “Casa Blanca”, escándalo que estalló por la adquisición de un bien inmueble por parte de la entonces candidata por más de 12 millones de pesos.

Hasta ahora, Martha Erika ha demostrado su madurez al ser cuestionada sobre temas como si representa la continuidad de su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle y ahora sobre el audioescándalo en el cual el ex secretario de Finanzas de Quintana Roo, Juan Melquiades Vergara, presuntamente habría financiado la campaña de su esposo a Casa Puebla en 2010.

Blanca terminó demostrando una fragilidad emocional increíble, mientras que Martha Erika muestra un carácter a prueba de todo y fortaleza, algo muy importante para gobernar y tomar decisiones.

Reitero, hasta el momento en este periodo de precampaña, el arranque ha sido diametralmente opuesto entre la que fue la candidata del PRI a Casa Puebla y la aspirante del Frente, Martha Erika Alonso, aunque la última palabra la tendrán los electores el próximo 1 de julio.

 

RIESTRA VA CON TODO

Quien este fin de semana envió un mensaje de poder fue el candidato a diputado federal del PAN por el distrito 11 con cabecera en Puebla, Mario Riestra Piña.

El ex funcionario estatal y municipal registró como su compañero de fórmula al líder del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Juárez, quien cuenta con amplio respaldo por parte de su base de agremiados. Ni duda hay que esta dupla si algo tiene es músculo político.

 

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