La esperada visita de Meade

Aunque a Enrique Doger no le quitaba el sueño la visita del aspirante a Los Pinos, José Antonio Meade, le inquietaba no recibir pronto el espaldarazo mediático –ese donde el candidato le alza la mano y ambos prometen echar toda la carne al asador con tal de ganar, entre porras, batucada y el ánimo priista–, después de que se ha mantenido fuera del proceso de intercampañas y al no haber convertido la discusión en cosa de tres y no sólo ser espectador en la pugna por Casa Puebla. Al inicio de las campañas sabremos si en realidad la visita del tecnócrata ayudó al ex delegado del IMSS a meterse en el juego. ¿Será?

 

La fórmula del PAN al Senado

La lectura de que mandar a Mario Riestra Piña y a Nadia Navarro Acevedo como las opciones al Senado significa un pacto entre el PAN y el PRI, porque los enviarán a perder, es totalmente errónea. Nos aseguran que la designación de los dos perfiles cercanos al gobernador José Antonio Gali significa que el albiazul no dejará fuera a nadie. Si cedieron con los yunquistas y morenovallistas con todas las candidaturas, no podía faltar el “primer panista” del estado. La idea, afirman, es mantenerse unidos para evitar que gane Morena. ¿Será?

 

El PRI desintoxicado

La declaración del dirigente del PRI, Jorge Estefan Chidiac, sobre la deserción tricolor tiene dos objetivos: continuar con la operación cicatriz de su partido y exhibir a los políticos que han chantajeado una y otra vez a sus líderes con tal de conseguir puestos públicos y designaciones en la contienda electoral. Veremos si es verdad que las figuras que abandonaron al Revolucionario Institucional harán la diferencia en las votaciones y fueron una buena adquisición para los partidos que los arroparon. O, como dice el diputado federal, en realidad sólo recogieron “lo peor del PRI”. ¿Será?

 

Morena y su pelea con medios

Después de que Morena fuera exhibido por varios reporteros al ser excluidos de una conferencia de prensa de Gabriel Biestro, el enlace de comunicación del partido, Ana María Palma, se responsabilizó del hecho, con lo cual quiso evitar la molestia del gremio. Sin embargo, su disculpa no fue tomada a bien, incluso la balconearon al relatar que quienes fueron invitados les llamaron por teléfono y hasta los buscaron en las salas de prensa del Ayuntamiento y Congreso, una tarea titánica, considerando que tienen un grupo en WhatsApp. Aunque el fin era evitar preguntas incómodas. ¿Será?

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