Topes y quejas de campaña

El Instituto Electoral del Estado fijó en 45.5 millones de pesos los topes de gastos de campaña para los candidatos a gobernador en Puebla. El monto, que para unos resulta ridículo y para otros estratosférico, ya generó las primeras quejas de los partidos políticos, los que consideran que resultará insuficiente. Y la verdad es que la democracia mexicana y sus instituciones no han podido encontrar la fórmula para acabar con el grave problema de las elecciones: el dinero black que circula en todos los institutos políticos. La máxima reza: para ganar se necesita dinero y estructura, pero parece que en el IEE no conocen el dicho. ¿Será?

 

La imposición de JJ

Pues con la novedad de que el demócrata presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, está haciendo hasta lo imposible para imponer a su compadrito Luis Alberto Arriaga Lila como candidato a esa alcaldía por Morena, pero se ha topado con una piedra llamada Alejandro Oaxaca Carreón, quien busca la misma posición y es respaldado por el ex gobernador Manuel Bartlett Díaz. Ambos serán medidos en una encuesta, pero lo cierto es que la designación se definirá por golpes debajo de la mesa. ¿Será?

 

Dos poblanos con Meade

El abanderado presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, dio a conocer a las personas que integrarán su equipo de campaña, en el que destacan sólo dos poblanos: el ex senador del PAN Javier Lozano Alarcón y Emilio Fueyo Saldaña, hijo de la senadora Lucero Saldaña. El primero, que no es ninguna novedad, fue designado coordinador de voceros, mientras que el segundo —que resultó toda una revelación— será el coordinador de asesores del candidato. En vía de mientras, falta por designar al coordinador de la campaña del ex titular de Hacienda en la entidad. ¿Será?

 

Extorsión a transportistas

Un tema que no debe dejar de lado la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, a cargo de Manuel Alonso García, son las continuas quejas de conductores del transporte público contra células de delincuentes que se han dedicado a extorsionarlos. El modus operandi es sencillo: los hampones se dirigen a los operadores y a cambio de un pago mínimo los dejan libres de ser asaltados junto con los pasajeros. En otras palabras, estos grupos de extorsionadores realizan lo que comúnmente se llama cobro por derecho de piso, nada más que en versión cobro por derecho de viaje. ¿Será?

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