La Entrega
Por: Adrián Ruíz / [email protected]
La salida de Sergio Vergara Berdejo como gerente del Centro Histórico de Puebla sólo era cuestión de tiempo. El alcalde Luis Banck tenía antecedentes de su oportunismo y protagonismo. En ese sentido, el presidente municipal le había pedido en repetidas ocasiones que cambiara de actitud.
A pesar de las muestras de ingratitud y la ambición desmedida de Vergara para sacar provecho de su posición, lo aguantó hasta donde fue posible. La paciencia de Luis Banck llegó al límite el domingo pasado y sin esperar más le exigió su renuncia.
Sergio Vergara, sorprendido y sin un ápice de lealtad, intentó poner en mal a su todavía jefe. Durante un recorrido en helicóptero por la ciudad a algunos de sus “cuates” de la prensa enseñó el mensaje vía WhatsApp que le mandó Luis Banck para pedirle su dimisión.
El intento desesperado de Vergara Berdejo para exhibir al alcalde le resultó contraproducente porque nadie hizo caso.
El ex funcionario municipal salió bien librado al perder el empleo sin que nadie pidiera cuentas sobre las obras de rescate en las que hizo negocio con su compadre y socio Cele Condado Pérez y sus constructoras, entre ellas Codysa SA de CV.
De alguna manera, Sergio Vergara y su compadre trabajarán algunos meses con el Ayuntamiento en el rescate del primer panteón francés que realizan en el barrio de Xanenetla.
Parte de los 14 millones de pesos destinados a la obra serán la ganancia que obtendrá con su socio.
Jamás imaginó Sergio que esta obra le costaría la cabeza. Insatisfecho con el beneficio que conseguirá, quiso ganar protagonismo ante los medios de comunicación al informar sobre el rescate que hacen en coordinación el gobierno del estado y la Comuna de Puebla.
El ahora ex funcionario municipal aprovechó la ausencia del gobernador Tony Gali, quien viajó a Alemania el fin de semana pasado, y la del alcalde Luis Banck, para declarar sobre la labor del rescate.
Por saltarse las trancas le cortaron la cabeza.
REPORTE DEL INFORMANTE
Costosa factura. La suerte del ex magistrado Carlos Loranca Muñoz está echada. El desenlace del otrora poderoso de la justicia es desfavorable. Sólo es cuestión de días para que salga a la luz pública el veredicto en su contra. Las investigaciones sobre los más de 15 años en el poder lo exhiben como el funcionario corrupto que fue en el cargo.
A pesar de que el Poder de la Judicatura le permitió demostrar la inocencia que presume, a Carlos Loranca le fue imposible justificar el enriquecimiento que acumuló al frente del Tribunal Unitario número 1 de Puebla donde permaneció hasta noviembre del año pasado.
Tampoco pudo negar la asociación delictuosa y el acoso sexual que le imputan. Además de otros dos procesos penales en su contra. La balanza se inclinó en su contra y recibirá un castigo ejemplar.
El Poder de la Judicatura ya tiene un veredicto preliminar y sólo esperan completar el informe para darle a conocer la sentencia. Y ésta no es otra que la pérdida de su libertad. Al parecer, a Carlos Loranca nada lo salvará de pasar en presidio entre 20 y 30 años.
También le serán decomisados las propiedades y efectivo de sus cuentas bancarias que tiene a nombre de su familia, entre los que se encuentran hijos y sobrinos, así como el rancho en Acajete con los caballos entrenados para jaripeo.
